Facultad.
Hora de receso.
-¿Pudiste hablar con Dalton?-Le digo mientras caminamos.
-Si... Puede que tal vez hayamos hecho otras cosas-Se encoje de hombros.
Ahí esta Karen, quien me la he encontrado en el pasillo.
-¿Él y tu, Tuvieron... Algo?
-Sí, pero... Creo que no fue lo mejor que hecho en mi vida-Hace una pompa de chicle que explota al instante-Dalton y yo somos personas muy diferentes.
-Pero bien dicen que polos opuestos se atraen-Le sonrío.
-Esa teoría es totalmente incierta... Porque si fuera cierto, yo estaría con Dalton de lo más feliz...
-Espero que se arreglen.
-Y yo espero olvidarme de él...
-Me temo que eso será imposible.
Esa voz, viene proveniente detras de nosotras, volteamos al tiempo Encarando a Dalton, quien hoy ha venido con su típico traje de miembro de una banda jamaiquina.
-Hola Dal-Saludo.
Karen por su parte no dice nada, se queda estática mirando al moreno.
-Me... tengo que ir.
Me despido de ellos, pero no me responden. Se quedan mirándose como si estuvieran hipnotizados, camino de lo más rápido entre los pasillos con la cabeza hacia abajo mirando mis pies en movimiento.
Entonces, choco con un cuerpo femenino, me inclino rápidamente encontrándome con una Gisel con ojos rojos y cuerpo devastado.
-¡Te he estado buscando desde el Domingo!
-¿Qué?-Le digo sorprendida-Mi teléfono estuvo apagado, de seguro no pude ver tu...
-No me importa tu teléfono-Ojea el pasillo y agarra mi brazo llevandome a una esquina, vuelve a ver el lugar para luego mirarme y susurrarme como si fuera a contarme el mayor de los secretos-Dime que no le dijiste nada a Hunter sobre lo que te conté en el auto.
Alzo las cejas en modo de impresión.
-¿Te acuerdas de eso?
-¿Cómo no me voy a acordar? Ojalá pudiera olvidarlo pero...-Da un largo suspiro tapando su rostro en sus manos, haciendo un grito de exasperación-¿Dónde está él?
-¿Quién?
-Hunter!
-Ah... Bueno, pasamos el Domingo juntos pero desde ayer en la tarde no lo veo.
-Bien... Ahora, necesito que me acompañes a llevarle unas cosas a mi hermano.
No me dejó espetarle ya que toma mi muñeca hablándome entre el lugar para salir de la facultad.
-¿Y dónde esta tu hermano?
-Aquí mismo-Se detiene mirando los dos caminos, sigue por el derecho con apuros-En la cancha de Fútbol.
Detengo el paso haciendo que ella de un frenazo en medio de su caminata.
-¿En la cancha?
-Si Aila, es un terreno graande que tiene césped con dos arcos al final de cada parte ¿Me explico?
En la cancha.
Donde está Noah, la mayoría de su tiempo.
La verdad, no quiero volverlo a ver después del beso interrumpido.
ESTÁS LEYENDO
Amargos Delirios ✔️© [Editando]
Teen FictionEscribo esta carta con lágrimas en los ojos, extraño cada momento contigo, nombrandote ante la soledad, tal vez delirando. Delirando cada momento Agridulce... O amargos, porque después de todo, no termine a tu lado. Así que, serían amargos delirios...