Amargos Delirios ✔️© [Editando]

2. Encuentro literario

La mañana del domingo pasó en un abrir y cerrar de ojos, mi madre y yo tuvimos tiempo para pasarla bien en la casa limpiando, cocinando y haciendo nuestro típico maratón de películas de Netflix.

Le comenté que volví a ver a Iván, y para mi sorpresa me dijo que cualquier cosa estaría a su disposición, ella por su parte también me comentó sobre pacientes en la enfermería y otros temas triviales.

Y, con eso llegó la noche.

—Buenas noches ma'—Digo desde mi cama.

—Descansa cielo—Me responde antes de cerrar la puerta...

Mi corazón late a mil por segundo, los nervios son los que me controlan ahora de nuevo...

Escucho como abajo se parte un fragmento de vidrio, me preparo para enfrentarlo o también amarrando mi pelo, bajo las escaleras y entonces el mundo se me viene abajo cuando veo a mi madre con sangre en la frente.

Las lagrimas quieren estar en mis mejillas pero la rabia me sobrepasa haciendo que termine de bajar las escaleras y enfrentarme con las manos sudorosas, y temblando al hombre que se hace llamar mi padre.

—¡Pero...! ¡Que has hecho!?—Le grito.

Me agarra con el brazo y logro zafarme, pero sin éxito ya que consigue tomarme de nuevo pero con más fuerza.

—¡A mi no me gritas!—Espeta tirándome al suelo.

Veo a mi madre llorando y está solo me dice en un hilo de voz.

—Hija, solo sal de aquí por favor...

Me paro obviando el consejo de mi madre.

—¡Vete!—Le grito al hombre.

Pero este no hace caso, entonces minutos más tarde me encuentro al igual que mi madre...

—¡A mi!—Me azota—¡No!—Me da otro latigazo y sobresalto de dolor—¡Me respondes niña!—Este azote logra arrancarme la piel haciendo que grite con todas mis fuerzas.

Y entonces derrepente todo se vuelve negro...

Me levanto de golpe en donde sea que esté, reparo el lugar y veo que ya no estoy en esa casa.

Bien.

Paso la mano por mi frente sintiendo el sudor, mi corazón acelerado y las manos temblandome.

Respira profundo...

Inhalo y Exhalo repitiendo el procedimiento una y otra vez, las manos se tambalean de un lado a otro cuando logro pararme.

Veo la alarma que está en la mesita de noche.

4am.

Vaya, siempre tengo las pesadillas a esa hora.

Salgo de mi cuarto buscando al de mi madre, en donde con las piernas vuelta nada me adentro en su cama interrumpiendo sus sueños ya que se despierta sentándose de golpe.

—¿Cielo? ¿Estas bien?

—Solo... Quiero dormir contigo ¿Puedo?

Ella asiente dudosa pero termina abrazandome, creanme cuando les digo que no hay nada más cálido que los brazos de tu madre.

—El ya no está, todo va a estar bien...—Me susurra.

Y con eso logro dormirme...

☕❣️☕

Después de un desayuno tranquilo con mi madre y mi taza de frutas picadas, un baño junto con unos cuantos estiramientos matutinos estoy de frente a la facultad esperando la hora de mi clase para ir... Puede que haiga venido un poco temprano.