Mi corazón se acelera en el acto.
Me desespero cuando veo a más gente rodear a la camilla en donde está él, decido salir de la banca corriendo hacia Noah.
—¡AILA! ¿Que haces?!—Siento como Gisel me persigue, al alcanzarme ya estamos en donde están los enfermeros.
Uno de ellos bloquea mi vista y el paso.
—Señorita, por favor retírese del lugar.
Asomo la cabeza pero no puedo ver nada, escucho murmullos de demasiada gente, empujo al señor y a los demás con fuerza ignorando a Gisel.
De solo pensar que dijeron "gravemente" me asusta mucho.
—Retírese por favor.
Apoyo mis rodillas en la grama sintiendo pelitos cosquillosos, veo a Noah con los ojos cerrados con fuerza, una de sus manos se sitúa en su costilla mientras que la otra está tendida en el suelo, su cabello húmedo le cae en la frente y gotas se sudor rodean su rostro, un enfermero lo revisa y el solo chilla de dolor.
Pero pongo mis manos en cara, sintiendo lo sudado que está, enseguida jadea de dolor pero me mira.
—Aila...
—¡Llevenlo a vestidores!—Anuncia un señor alto y de tercera edad pero buen formado, parado frente a nosotros—El partido no puede seguir detenido! ¡MUEVAN-SE!
Me sobresalto cuando le oigo gritar, los enfermeros levantan la camilla y Noah derrepente aprieta mi mano con la suya.
Dios, se me va a salir el corazón de nuevo.
Lo sigo, escucho el narrador informar sobre el partido, me alejo del campo viendo solo al herido, sigue diciendo que le duele un poco pero es soportable.
Al llegar, lo tienden en una larga banca. Gisel se quedó afuera con los demás, Noah sigue en su posición y yo me arrodillo para llegar a su alcance. Los enfermeros me apartan abriendo el uniforme de Noah por la herida.
—Apartese por favor.
—Esperare aquí—Mi voz es preocupante.
—Si es así, manténgase alejada.
Me paro del otro lado, me quito el bolso para recostarme en los lockers del lugar, la puerta se abre dando paso a Jason y a Gustavo.
—Hermano! ¿Estas bien?
—Joven, aleje...
—¡Vaya a alejar a su abuela!
El enfermero se queda quieto con los ojos bien abiertos, Jason se acerca a el y Noah calma su cuerpo sintiendo el alcohol mojar su costado descubierto de un lado.
—No es nada—Jadea.
—¿No es nada? Noah, te lanzaron la pelota con fuerza en el costado ¡Y tú dices que no es nada!
—Listo, solo tiene que guardar reposo—El otro enfermero se levanta recogiendo sus cosas, me acerco a él para que me dé noticias—La pelota fue con mucha fuerza hacia su costado... Suerte que no pegó en otra zona. En fin, que no se le ocurra alzar peso o hacer tareas que impliquen fuerza en sus brazos, lo afecta mucho... Le recomiendo que use pomadas.
—Ese con amor de la novia se le pasa—Gustavo me da palmaditas.
Novia.
Hmm... Que bien se escucha.
Jason lo asesina con la mirada y el alza las cejas.
—Eh... Con medicina se le pasará—Sonríe nervioso.
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Amargos Delirios ✔️© [Editando]
Teen FictionEscribo esta carta con lágrimas en los ojos, extraño cada momento contigo, nombrandote ante la soledad, tal vez delirando. Delirando cada momento Agridulce... O amargos, porque después de todo, no termine a tu lado. Así que, serían amargos delirios...