29. Secretos revelados

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Saliendo de la facultad, con mi cuaderno abrazado a mi pecho, estudiantes también salen de sus salones y yo me preocupo por estar en el campus a ver a Hunter y Gisel.

Para mi sorpresa, me encuentro a Noah saliendo de un salón.

No me ha visto, está de espaldas frente a mi, ayer en la noche-Después de saber que Jessica es novia de Jason- no me ha llamado. Tampoco me ha escrito, El se engancha su bolso y noto que trae puesto unos auriculares. Sonrío cuando pasa los dedos por su pelo alborotándolo.

-Ey-Le toco el hombro.

Noah enseguida gira la cabeza para encararme.

Y, raramente no me sonríe.

-Hola.

Me acerco más a él esperando el beso de siempre.

Pero no me lo da.

Noah camina mirando hacia adelante, mete su teléfono en el bolsillo y percibo como acelera el paso cuando salimos al aire libre.

-¿Qué escuchas?

-Música-Se encoge de hombros.

¿Qué tiene? ¿Qué hice mal?

Lo persigo cuando se direcciona al último rincón del campus.

-¿Qué hiciste anoche?

En seguida se detiene.

Ajá.

Se gira sobre sus talones para mirarme serio, y se quita sus auriculares lentamente.

¿Que le pasa?

El exhala pesadamente, relame sus labios rojos. Los miro inevitablemente sintiendo el cosquilleos en los míos.

-Nada-Se acomoda el bolso y sigue caminando-Dejame en paz.

¿Qué?

Me quedo parada en medio del sol, quedo estática observando como llega a sentarse en el terreno verdoso. Escucho la vibración en mi teléfono dentro del bolso, pero lo ignoro al alcanzar a Noah.

-¿Qué tienes?-Me arrodillo llegando a su alcance-¿Qué pasa?

El me recorre con los ojos, sus labios están cerrados formando una línea, enarca una ceja y niega con una sonrisa que emana ironía.

-No quiero hablar contigo...

Frunzo el ceño hartandome de la situación.

-¡¿Se puede saber qué carajos te pasa?!

El me imita con los mismos gestos, pero al final termina suspirando y saca un cigarro de su bolsillo junto con un encendedor.

-Noah, responde.

-Si, me pasa algo-Se lleva la colilla a los labios.

-Bien. Dime qué es lo que tienes.

-Hay veces que uno se entera de cosas-Inclina su cabeza hacia mi, por un instante sus ojos se desvían a mi boca pero se hace el duro y vuelve a mirarme, su perfume llega a mis narices haciendo que me embelese. Sus ojos están tan brillantes como la magia-Y esas cosas te hacen sentir mal ¿Satisfecha?

-¿Cosas? C-co... ¿Noah, de qué estás hablando?

-Dime tú, Aila. ¿Quien te visitó hace dos días en la cafetería?

Oh. Eso.

Me quedo callada por un momento, parpadeo sorprendida pero le miro para responderle:

-Iván, me visitó Iván... ¿Por eso estás así?

Amargos Delirios ✔️© [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora