Tentaciones Prohibidas

Capitulo 3

Mikayla.

Cierro la puerta del camerino y pego mi espalda a ella sintiendo que mi Corazón se saldrá en cualquier momento de mi pecho. <<¿Quien mierda se cree que es para venir hasta aquí e insinuarse con esa sonrisa coqueta y mirada seductora?>> mejor aún, <<¿Porque pienso que su sonrisa es coqueta y su mirada seductora?>>. Resoplo llena de frustración y me llevo la mano al antifaz para retirarlo de mi rostro. <<Menuda noche>>.

Voy hacia el vanity y tomo mi teléfono para revisar la hora y me doy cuenta de que son casi las tres de la mañana.

— Mierda — mascullo y empiezo a desprenderme del atuendo de Moon para poder volver a mi ropa. Mañana trabajo en la cafetería, más bien, en cinco horas empiezo mi turno en la cafetería y todavía tengo que llegar a casa.
Una vez vestida intentó salir pero DJ entra a cierra la puerta tras el.

— ¿Te dije o no te dije? — pregunta con una enorme sonrisa en su rostro — nena, tu hiciste que todos los presentes sintieran la música y se volvieran locos.

— Aún me debes la noche de canto — me llevo las manos a la cintura, se suponía que cantaría primero y después bailaría, pero DJ insistió tanto en primero bailar que dejamos en el olvido mi noche de estrellato.

— Vale — asiente — Mañana puedes cantar en lugar de bailar. — propone pero sacudo la cabeza

— Imposible — suspiro — Lisa se ausenta y tengo que hacer turno doble en la cafetería.

— Renuncia — se encoge de hombros

— No es tan fácil — ruedo los ojos — no soy una irresponsable que deja tirado un trabajo de la noche a la mañana porque se consiguió otro.

— Vale, ¿Entonces? — pregunta y me lo pienso un segundo para repasar los días de la semana.

— jueves y viernes voy a cantar — propongo — sábado y domingo voy a bailar — su mirada se ilumina — lunes, martes y miércoles voy a centrarme en la cafetería, si los demás días estaré modo zombi, entonces debo de estar al cien mínimo tres días — explico.

— Hecho — aplaude — te pagaré cien dólares por noche — propone y ni siquiera dudo en estrechar su mano para cerrar el trato.

— Nos vemos el jueves — sonrío triunfal y salgo del camerino junto a él. Hoy es lunes así que no regreso hasta el jueves.

— ¿Quieres que te lleve mi chofer? — pregunta pero sacudo la cabeza en señal de negación

— Descuida, puedo llegar a casa — le aseguro

— Vale, Moon — me guiña un ojo como complicidad.

— Cuídate DJ — me despido de él y salgo por la puerta trasera tal y como me dijo que podía hacer para no levantar sospechas de que yo soy la bailarina de la jaula, pero al abrir la puerta me topo con nadie más y nadie menos que el mismo idiota que tocó a mi puerta del camerino. Está recargado en la pared del edificio de enfrente fumándose un cigarrillo, finjo que no está ahí y trato de seguir con mi camino lejos, pero...

— ¿Trabajas aquí? — me pregunta obligándome a detenerme para girarme y mirarlo a la cara <<Joder ¿Porque eres tan candente?>>

— No, sólo quería conocer el callejón — respondo con sarcasmo — claro que trabajo aquí. — resoplo y me mira de arriba a abajo provocando que trague saliva <<¿Se dará cuenta de que soy yo?>>

— ¿Conoces a la chica que se hace llamar Moon? — pregunta con curiosidad y siento que vuelvo a respirar con tranquilidad <<no me ha reconocido>>