Capitulo 5

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Mikayla.

Me estoy quedando sin tiempo, cada vez falta menos para entrar a trabajar al Midnight club y eso implica tener que enfrentar a Dean.  Debo decidir que hacer, si decirle la verdad de que yo soy Moon y que diga lo que tenga que decir o evitarlo y nunca decirle nada. <<Estoy en un aprieto>>. Sea como sea, se que lo veré hoy y debo actuar como si nada para no ponerme nerviosa o ansiosa al momento de subir al escenario con el dj que toque esta noche en el Midnight club.

— ¡Lilah, me voy! — le aviso en voz alta ya que se esta bañando para salir en su segunda cita con el mismo sujeto de la cita doble.

— ¡Suerte esta noche! — me anima desde la ducha

— ¡No me esperes! — le recuerdo y salgo del departamento sintiéndome una diosa inalcanzable con el tremendo outfit que he elegido para la ocasión. Hoy opte por un top tipo corset de cuero en color rojo que me ajusta en los pechos lo adecuado para verlos tentadores, para la parte de abajo elegí una falda negra con cadenas como cinturón, para los zapatos, elegí unos tacones negros. — Esta noche vas a arrasar con el club, Mikayla. — me doy ánimos — Sera la primera de muchas noches para que la gente vea lo talentosa que eres.

Al salir de mi edificio me dispongo a recorrer el mismo camino que suelo tomar hacia el Midnight, pero... El McLaren azul aparece en mi campo de visión, obligándome a refugiarme en el primer callejón que veo, pero al instante me arrepiento de aquella decisión, ya que al parecer es el refugio de unos vagabundos que ni siquiera se toman el tiempo para mirarme bien y ya están soltándome insinuaciones grotescas.

— ¿Quieres cariño preciosa? — dice uno mientras me mira de arriba a abajo como si fuera un trozo de carne.

— ¿Quieres que te tumbe los pocos dientes que te quedan? — espeto haciendo puño mi mano

— Así me gustan.. — dice otro — salvajes...

— Acércate mas y te muestro que tan salvaje soy — bramo dispuesta a empezar una pelea con estos idiotas pero... el puñetazo que le dan a uno de los vagabundos se me adelanta.

— Esas no son formas de tratar a una mujer — Dice Dean — Largo de aquí o el próximo te dejara en un hospital. — amenaza provocando que los vagabundos salgan corriendo lejos de nosotros.

— Ya los tenia — resoplo — no necesitaba tu ayuda.

— Lo pude notar — se burla

— No es la primera vez que me enfrento a este tipo de cosas, no necesitaba un héroe para que me viniera a rescatar — espeto y trato de marcharme pero me detiene

— Eres ruda, lo entiendo — dice — pero ¿si sabes que no son horas para andar caminando sola, vestida así y en una ciudad como esta? — pregunta

— Se defenderme.

— Dios, eres insoportable — resopla

— Tu eres el que me persigue a todas partes — ruedo los ojos — Ahora suéltame porque llego tarde al club.

— Te llevo, mi auto esta ahí — avanza fuera del callejón

— Tomare un taxi.

— No te pregunte — suelta mientras abre la puerta del copiloto — sube.

— Eres un idiota, ¿lo sabes? — me cruzo de brazos

— Ya me lo has dejado muy en claro, pero me da igual — insiste — No me volverás a ver después de que me des el nombre de Moon. 

<<Yo no estaría tan segura de eso>> — No te prometo nada — aclaro — Hare el intento, pero sino lo consigo, no es problema mio.

— Eres terca — se encoge de hombros — estoy muy seguro de que podrás con eso.

Tentaciones Prohibidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora