Con fecha cercana a la graduación, la manada se concentra en pasar y terminar bien el último año y poder graduarse exepto uno: Stiles, quien el asegura que todavía Beacon Hills los necesita, a la manada. Los demás tartán de hacerle entender que ya n...
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Elena
Despertamos del Jeep, Scott y yo al cabo de cinco segundos al oír con suma claridad un aullido.
Scott se endereza en su asiento a la par que yo, me mira extrañado y luego baja del Jeep. Yo lo imito, ambos corremos hacia el punto donde nuestros amigas se hallan paradas.
— ¿Escucharon eso? —nos cuestiona Malia
— Creo que todo Beacon Hills lo escuchó —decreta Lydia
Asiento para mostrar mi acuerdo con ella.
— ¿Quién es? —pregunta Scott a nadie en particular
— No estoy segura, pero creo que lo reconozco. —expone Malia, arrugando la nariz
Mis ojos viajan de ella a Scott luego a Lydia, esperando ponernos en acción, mas que cuando ninguno de los tres se mueve, Lydia nos grita.
— ¡Vayan! —exclama alterada
Y entonces nos echamos a correr, dejándo a Lydia sola en el estacionamiento.
🌙🌙🌙🌙
Llegamos al bosque, nos separamos en busca de encontrar o escuchar el aullido nuevamente, pero nada.
Así que nos vamos a ver con Scott.
— ¿Tuvieron suerte? —nos pregunta al llegar con el
En eso volvemos a escuchar el rugido, nos miramos, para luego ir hacía aquél rugido.
Al llegar vemos que si se trataba de alguien quemado, ya que salía humo del cuerpo de al parecer un hombre lobo. Nos empezamos a acercar, pero Scott nos detiene a las dos poniéndo su brazo delante de nosotras.
— Escucho latidos —les digo
— ¿Quién es? —pregunta Scott
— No lo se, pero reconozco su aroma. Aunque está quemado —dice Malia
Se acerca ella al hombre agachandose. También hago lo mismo.
— ¿Cómo creen que llegó aquí? No hay huellas. No hay fuego.
Decía Scott y también me preguntaba lo mismo. Pero eso se vió interrumpido cuando vemos que el hombre abre los ojos, haciendo que las dos nos asustemos un poco. Se veía que quería hablar.
Pero en eso unos recuerdos vienen a mí.
— No puede ser —exclamo viéndolo fijamente
No se trataba de cualquier hombre, sino del mismísimo Peter Hale. Es el. Es Peter Hale.
