MATE [VegasPete] • Español

23. The War Is About to Start

Capítulo 23: La guerra está por comenzar

VEGAS POV

—¿Tuviste una pesadilla?

También me despierto cuando siento a Pete despertando como alguien que ha tenido una pesadilla, con la respiración irregular y entrecortada, sudando abundantemente. Es la enésima vez que despierta de esta manera, en esas condiciones, pero cuando le pregunto al respecto, me asegura que se encuentra bien.

—Estoy bien —como ahora.

Pero puedo notar que sus ojos parecen perdidos, difusos. Dejo escapar un suspiro y tomo su rostro entre mis manos, depositando un beso en su frente. Sé que Pete oculta algo, pero no voy a forzarlo a que me lo diga. Porque estoy seguro de que, si no lo ha hecho, es poque se trata de algo con lo que puede lidiar por su cuenta. Al menos por ahora.

—Cuando estés listo para contarme, házmelo saber —le digo, y él asiente.

Al segundo siguiente, Pete se levanta de la cama de inmediato y se dirige hacia el baño, y yo lo sigo. Tenemos que prepararnos porque el día de hoy tenemos programadas bastantes actividades.

Algunas sesiones de fotos que serán utilizadas como parte de la agenda de boletines que recorrerán toda la nación el próximo mes, para anunciar oficialmente quién es mi compañero al público, y dar una especie de bienvenida a la fecha oficial de mi confirmación, que debe llevarse a cabo en menos de dos meses. En adición a eso, haremos un par de sesiones de fotos para conservar en una colección privada, creo que 'pre-boda' es probablemente el término correcto.

Cuando entro al baño, veo a Pete frente al espejo del lavamanos, colocando pasta de dientes en mi cepillo, y cuando estoy lo suficientemente cerca, me lo extiende directamente, es hasta entonces que procede a colocar pasta de dientes en su cepillo. 

Terminamos cepillando nuestros dientes juntos, frente al espejo. Nuestros brazos desnudos tocándose, –soy yo el que va sin camiseta, mientras que Pete lleva una de mis camisas sin mangas–, y un simple roce como ese siempre me hace sentir que Pete ha empezado a abrirse conmigo cada día más.

Ya no más Pete evitándome siempre, ya no más Pete apartando sus ojos de mí para no devolverme la mirada. Ya no más. Ya no me esquiva cuando estoy discutiendo sobre cuestiones importantes, ya no pretende que no existo.

Siento que, durante estos últimos días, nuestra relación se ha desarrollado muy rápido. Para ser más precisos, desde esa tarde calurosa.

Sonrío en silencio, sabiendo muy bien que nadie puede resistirse a mis caricias. Incluso Pete. Después de todo, es verdad que parece que se ha derretido inmediatamente ante mi toque esa tarde. Tanto su cuerpo como su corazón.

Finalmente enjuago mi boca con agua, colocando el cepillo de regreso en su lugar, y limpio mi cara con una toalla seca. Pete también lo hace.

Me he percatado de que ha estado observándome a través del espejo, y estoy seguro de que es porque tiene algo que decir.

—¿Qué? —inquiero, mirándolo a través del reflejo del espejo también.

Parece tomar aire, inhalando profundo.

—Que no te sorprenda, ¿de acuerdo? —dice, dirigiendo su mano en dirección a los cepillos que hemos dejado en su lugar.

Veo como Pete mueve su mano levemente, y su cepillo de dientes de repente vuela hasta su mano.

Oh...

¿Es telequinesis?

Regreso mi atención hacia él con conmoción. Bien, un poco sorprendido en realidad. He visto a gente hacer cosas similares en el palacio, pero nunca imaginé que Pete podía hacerlo también.