MATE [VegasPete] • Español

8. Bonding

Capítulo 8: Unión

VEGAS POV

—Detente, you little bitch... ¡Sal de mi Omega ahora mismo! —grito desde la puerta de mi habitación, observando intensamente a Pete –o no, por ahora– quien voltea para verme con una sonrisa que de pronto se vuelve muy dulce.

Maldigo en silencio.

Joder, me ha tomado por sorpresa, con la guardia baja al decidir dejar la mansión para pasar mi rut en el bosque fronterizo.

Estaba demasiado apresurado por irme –previniéndome a mí mismo de perder el control porque ya tengo a mi Omega conmigo para este punto–, que olvidé asegurar la mansión y a mi Omega.

Desde hace unos días, cuando mi rut aún no había terminado, en realidad pude sentir a mi lobo aullando fuertemente como si estuviera pidiéndome que regresara a la mansión inmediatamente, lo que por supuesto ignoré porque creí que solamente estaba intentando ver a Pete y descargar nuestro rut en él. Y esa idea no me gusta, así que omití todo esto a propósito incluso cuando día tras día el aullido de mi lobo era cada vez más fuerte y molesto.

Y solo he podido comprender hasta ahora, que mi lobo sabía que algo andaba mal con nuestro omega.

Hoy, cuando regresé del bosque y entré en el área de la mansión, pude sentir que algo malo y oscuro había pasado, así que sin mucho más que esa sensación simplemente corrí para poder ver a Pete, descubriendo que ha estado actuando de forma grosera con Nont y varios otros sirvientes.

No... ese no es mi Omega. Alguna influencia oscura ha tomado el control sobre él.

—Buen día, Alfa —Pete me saluda, todavía con aquella sonrisa coqueta, pero yo me limito a reír burlonamente.

Esa cosa no puede mentirme. No hay manera de que Pete pudiera actuar así de meloso conmigo, Omegaku huye y me evita en el momento en que me ve.

Tienes la estrategia equivocada, bruja fea.

Otra cosa... ¿qué le pasó al maquillaje de Pete? Sus parpados están negros, sus labios de un rojo oscuro y su vestimenta es toda negra. Joder, esta bruja ha cambiado por completo la personalidad entera de mi Omega.

—Mejor lárgate mientras aún soy lo suficientemente bondadoso para no matarte —susurro enojado.

Al segundo siguiente todo rastro de dulzura en su comportamiento desaparece, siendo reemplazado por una sonrisa y una risa siniestra.

—Ah... por favor pequeño Rey, ¿no me dejarás jugar un poco? —Pete se acerca, aún sonriendo ampliamente.

—Détente justo ahí —amenazo mientras empuño la espada que he traído conmigo desde que me dirigí al bosque fronterizo hace unos días.

Apunto hacia Pete obligándolo a mantener distancia, puedo ver la punta de mi espada justo bajo su barbilla, y detrás de mí, siento a Ken sobresaltarse un poco antes de apuntar con un arma a Pete. Esto ha provocado que varios de los sirvientes y doncellas que todavía se encuentran en la habitación se queden estupefactos.

—Ken, desaloja el área ahora —susurro hacia Ken, quien permanece a mis espaldas.

Mi guardaespaldas asiente en respuesta y procede a ordenarle a los pocos sirvientes que permanecían en la estancia que se retiren inmediatamente. Puedo escuchar el sonido de sus pasos alejándose, es hasta que estos son inaudibles que regreso mi vista con intensidad a Pete.