Ya habían pasado 2 meses desde que había empezado a vivir con Aiden y su hermana, aun nunca le había pagado un alquiler, mas de una vez me había dicho que no era necesario y que no me preocupase, pero yo no podía permitirlo, me parecía mal vivir gratis en una casa que no era mía.
En cuanto a la muisca, las cosas no habían cambiado demasiado, seguía siendo un triste artista callejero que pedía dinero. Quizás debería dejar la música en un segundo plano y centrarme en conseguir un sueldo estable para poder vivir y pagarle todos estos mésese a Aiden. Muchos artistas como Ozuna o Bad Bunny, habían trabajado en supermercados o en la construcción antes de ser famosos, yo haría lo mismo, buscaría un trabajo estable al mismo tiempo que me dedicaría a la música.
Ese mismo día me recorrí las calles de París en busca de un lugar donde trabajar, me valía cualquier cosa, fuese lo que fuese, no encontré nada. Pasaron 2 semanas y no había encontrado trabajo, viendo que este método no funcionaba, decidí buscar en los periódicos y en internet, encontré 3 ofertas y envié mi solicitud, a hora solo tenía que esperar a que me llamasen. A la semana siguiente recibí respuesta de ambos trabajos, pero no me cogieron en ninguno, pues al no saber comunicarme bien en francés, decían que no podían cogerme.
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Acababa de salir de una entrevista de trabajo, en la que no me habían cogido, me dirigía a casa frustrado - Como odio este idioma - dije frustrado al llegar a casa.
- ¿Qué ocurre? - preguntó Aiden.
- Nada - me tire en el sofá. No quería decírselo, sabía que si se lo contaba me conseguiría un trabajo y quería conseguirlo por mi mismo.
- Puedes decírmelo - dijo sentándose a mi lado. Cuando se acercaba mi corazón se aceleraba, parecía que se me iba a salir del pecho.
- No es nada.
- ¿Por qué no quieres decírmelo? - preguntó poniendo voz de niño pequeño. Odiaba cuando hacía eso, pues no podía resistirme y siempre acaba contándole todo.
- No empieces - protesté.
- Pues dímelo - hizo un puchero.
- No es nada.
- Eso no es cierto, se sentó encima de mi - Mi cuerpo empezó a arder, mis manos empezaron a sudar y mis nervios aumentaron.
- ¿Qué haces? - pregunté nervioso.
- No vas a levantarte hasta que me cuentes que pasa - dijo con una voz divertida que hizo que me acelerase un poco.
- Esta bien, esta bien - accedí. El chico se quedo callado para que hablase - Llevo todo este tiempo buscando un trabajo, pero como no se bien el idioma no quieren cogerme, porque dicen que la comunicación es muy importante - confesé.
- ¿Por eso estas siempre fuera de casa? - preguntó.
- Si.
- No querrás buscar trabajo para pagarme estos meses ¿Verdad? - preguntó.
- No - mentí. Aiden espero a que continuase - Lo quiero para mi, porque estoy arto de pedir limosna, necesito un sueldo estable.
- Yo puedo ayudarte, conozco a gente que busca un camarero.
- No, no hables con nadie - protesté. El no entendía nada - Siempre me estás ayudando, quiero hacer esto por mi mismo.
- Peroo.
- Aiden, como hagas algo te juro que me voy de esta casa y no vuelves ha verme - lo amenace. Pareció asustarse al imaginar esa situación.
- Esta bien, prometo no hacer nada, lo juro - sonrió, le devolví la sonrisa - Pero al menos déjame ayudarte con el idioma. Eso me pareció buena idea.
- Está bien. Ver como sonreía me llenaba de ternura. Cuando se levantó, note una erección entre mis piernas - Esto no tenía sentido, ¿Qué cojones acababa de pensar? - pensé. Fui corriendo al baño.
***********
Me encontraba con Aiden en el sofá, hoy empezaban mis clases de francés. Empezamos con algo de vocabulario, pues me enseño las palabras mas básicas, pude ver como el chico se reía de mi mala pronunciación, después pasamos a realizar algunas frases y poco a poco fuimos aumentando el nivel.
Había pasado una semana desde que habían empezado nuestras clases de francés y había mejorado mucho.
- Vamos a fingir una entrevista de trabajo en francés, yo te aré las preguntas - propuso Aiden.
- ¿Seguro? - pregunté nervioso.
- Estas preparado - dijo posando su mano sobre la mía. Mi corazón empezó a latir con fuerza.
- Que pourriez-vous nous dire sur vous ? - preguntó.
- Je suis une personne responsable et j'ai de l'initiative- Quelles sont vos forces et vos faiblesses ? - preguntó.
- Je suis une personne qui n'abandonne jamais et qui veut toujours apprendre.
- Lo has hecho, has contestado a mis preguntas en francés - dijo el chico orgulloso.
- Justo a tiempo. El chico se callo, asique continúe - hoy tengo una entrevista de trabajo, espero que salga bien.
- Va a ir genial - dijo acariciando mi mejilla. Note como mi cuerpo ardía.
Esa misma tarde me dirigí hacía mi entrevista, hacía viento, las ramas se agitaban con fuerza, el clima parecía estar nervioso - todo va a ir bien - dije - dé repente el viento disminuyo, parecía que se había calmado.
Nada mas llegar a mi destino, tuve que esperar un rato, cuando me tocó pasar entré a un pequeño despacho donde se encontraba un hombre de pelo gris y bigote, parecía enfadado, eso me asusto un poco.
-Tome asiento - dijo el hombre. Obedecí - ¿Qué podrías contarme sobre ti? - preguntó.
- Bueno, soy una persona educada y con iniciativa que está buscando experiencia laboral.
- ¿Cuáles son sus metas? - preguntó.
- Aprender mucho en este campo y conseguir experiencia laboral.
- ¿Cuáles son su fortalezas y debilidades? - preguntó.
- Mi fortaleza es que soy muy responsable y siempre tengo iniciativa y mi debilidad es que en ocasiones soy algo nervioso y lento. Estuvo realizándome un par de preguntas mas hasta que finalmente me dijo que me llamaría. Salí un poco triste, pues pensaba que no lo había hecho lo suficientemente bien. 2 días después me llamaron, trabajaría como camarero en un cabaret francés, un bar con espectáculo, trabajaría rodeado de música y arte.
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Hoy sería mi primer día de trabajo. El cielo estaba despejado, no había ninguna nube y el sol estaba radiante - Parece que no soy el único que está contento - dije viendo el cielo. Al llegar me encontré con el hombre de la última vez y una chica que tendría que tener mi edad, era un poco mas bajita que yo, de melena castaña y ojos verdes.
- Esta es Sandra, tu compañera, se encargará de explicarte como funciona todo.
- Encantada - saludo la chica.
- Igualmente, soy Austin. - me presenté. La chica me explico como funcionaban las cosas y nos pusimos a trabajar, poco a poco fui cogiendo el ritmo y acostumbrándome al local. Venían gente de todas las clases y muchos turistas.
Después de un mes había recibido mi primer sueldo, el cual iba a usar para pagar a Aiden - Esto es para ti - dije al llegar a casa.
- No voy a coger tu dinero - dijo viendo el sobre.
- Pero es lo mínimo que puedo hacer - protesté.
- No quiero tu dinero, quiero que asteas aquí, con Lucía y con migo, quiero que cantemos juntos de vez en cuando, quiero discutir contigo y acabar resolviéndolo con abrazos. Quiero que estés aquí, ese es mi pago - sonrió. Por alguna razón me eche a llorar, era la primera vez que me sentía tan querido, en meses. Con el todo era tan perfecto, tan bonito, me sentía tan feliz al estar a su lado.
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Triunfar en Paris
RomanceSus padres han fallecido y la chica con la que lleva toda su vida le ha dejado, ya nada ata ha Austin a quedarse aquí. Decide irse a parís a cumplir su sueño, lo que no sabía es que alguien le cambiaría la vida.