Triunfar en Paris

Capítulo 21

Me acaba de despertar y me dirigí a la cocina a desayunar, allí me encontré a Verónica hablando con Aiden. 

- La película se estrenará el mes que  viene en el cine Le Champo. Como la película esta dirigida por Peter Jackson la irán a ver miles de directores, es tu gran oportunidad para despegar a la fama.

- Yo seré tu Acompañante ¿Verdad? - pregunté mientras abrazaba a mi novio por la espalda. 

- Claro, tu serás mi gran invitado - el chico me sonrió.

- Debéis tener cuidado, si los reporteros os pillan podéis ser utilizados para portadas de revistas de cotilleos y los medios de comunicación no os dejarán en paz  - la voz de verónica era seria. 

- Nos arriesgaremos ¿Verdad? - el chico pregunto al ver mi cara de asustado. 

- No lo se... Alomejor es mejor que la vea mas tarde. Pude ver como el pelinaranja se ponía triste, eso me hizo sentir fatal.

- Bueno si es lo que quieres - dijo con voz melancólica. 

- No te vas a enfadar ¿verdad? - pregunté preocupado. 

- No claro que no, solo es que me gustaría poder compartir estos momentos contigo - hizo un puchero. 

- Serías muy mal novio si no fueses al estreno de la película de tu pareja - Verónica lo apoyo.

- Esta bien, iré. 

- Genial - Aiden salto de la silla para abalanzarse sobre mi y comerme a besos. 

- Id bien vestidos - dijo verónica antes de salir por la puerta.

- Genial, a hora tendré que gastarme dinero en un traje - me quejé.

- Iremos a mi sastre de confianza y yo te lo pagare - dijo Aiden. 

- No quiero que lo pagues tú.

- Lo pagaré yo, es mi regalo por arriesgarte a venir como mi acompañante.  

- no hace falta que...

- Quiero hacerlo - dijo acercándome a su cintura. Eso hizo que me pusiese rojo, cosa que  aprovechó para besarme y aumentar así mi rojez.

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Era por la tarde y Aiden y yo nos dirigíamos a encargar nuestros trajes, sorprendentemente Aiden condujo de forma mas segura de lo normal, eso me alegro, al menos llegaríamos de una pieza a la tienda.

- Después de conducir durante 2 horas y 15minutos , Aiden aparcó en un oscuro callejón. El lugar me asustaba un poco, por lo que El pelinaranja agarro mi mano y me dedicó una de esas sonrisas que me tranquilizaban tanto.

Lo seguí hasta una pequeña tienda de la  cual colgaba un letrero que ponía Sastres Domínguez, Al entrar me encontré con un pequeño lugar oscuro, decorado con muebles de madera de color oscuro, parecía estar encantado, era como si allí viviesen fantasmas. 

- ¿Dónde me has traído? - pregunté asustado.  

- Es un sitio seguro, no te preocupes - trato de tranquilizarme. 

- ¿Qué se les ofrece? - un hombre alto de pelo corto grisáceo apareció por un callejón oscuro, vestía un traje negro y llevaba un monóculo en el ojo derecho, parecía un señor rico, reservado y muy educado. 

- Necesitamos unos trajes - anunció Aiden alegremente. 

- Señor Aiden, siempre es un honor recibirlo - en efecto, era muy educado - Síganme por favor - nos sonrió. Lo seguimos hasta una sala amplia muy iluminada llena de trajes y telas de miles de colores. Las prendas estaban muy logradas y tenían muy buena calidad, se notaba que era un gran sastre - ¿Qué es lo que necesitan exactamente? - preguntó.