Era la tarde del día antes de la noche de reyes, y como siempre Aiden no le había comprado nada a Lucía. Nos encontrábamos en el centro comercial buscando un regalo de ultima hora.
- Eres un desastre - me burle.
- Eso no me ayuda - dijo Aiden frustrado.
- Quien dijo que he venido a ayudarte, yo he venido a reírme - me burle. Me dedico una mirada asesina - Es broma, entremos ahí, fijo que encontramos algo - señale una tienda de juguetes. Finalmente compramos una casa de muñecas, un Rayo McQueen con mando teleredigido y un león de peluche.
Al llegar a casa vimos una maleta gris apoyada en la pared, Aiden y yo nos miramos extrañados, no esperábamos visitas y mucho menos que trajesen equipaje.
- ¿Lucía? preguntó Aiden al ver que no estaba.
- ¿Qué pasa? - la niña salió de una de las habitaciones.
- ¿De quien es esta maleta? - preguntó.
- Es mía - la señora Jameson apareció en la sala.
- ¿Qué está haciendo aquí? - pregunté.
- Vine a pasar reyes con vosotros. No respondí - Sabes lo mal que lo pasa una ancianita al pasar las navidades sola - dijo con ironía, pues odiaba que la llamasen vieja y que la tratasen como tal. No puede evitar reírme - Además, me debéis una cena de navidad.
- Pero si fuimos a verla hace nada - dijo Aiden.
- Eso no cuenta, sus estúpidos familiares lo estropearon todo y acabamos discutiendo. Nadie dijo nada, pues la señora Jameson tenía razón - Dicho esto, espero no ser una molestia.
- Claro que no, pero ¿Quién le ha abierto? - preguntó Aiden.
- Ella - señalo a la niña.
- Que te tengo dicho de no abrir la puerta a extraños - regaño a su hermana.
- No es un extraño, es la señora Jameson - protestó Lucía.
- Y vosotros que clase de cuidadores soy, como se os ocurre dejar a una niña de 4 años sola en casa, podría haberle pasado algo - la señora Jameson cogió a Lucía de la mano - menos mal que estoy yo aquí para cuidarte - acarició la cabeza de la niña. No pude evitar reír.
*********
Hoy era la noche de reyes, Aiden yo nos encontrábamos repartiéndonos las tareas para hoy
- ¿Qué hacéis? - preguntó la señora Jameson.
- Repartirnos las tareas para hoy - contesté.
- ¿Y Que hago yo? - preguntó la mujer.
- Usted nada, solo relájese - dijo Aiden.
- Quiero ayudar
- Es nuestra invitada, además no quiero que haga esfuerzos innecesarios - explico Aiden
- No me tratéis como una vieja inservible - dijo furiosa - Puedo hacer cualquier cosa mejor que vosotros - Odiaba sentirse una anciana.
- E... es.. esta bien, ayúdenos - acepto Aiden, asustado.
- Entonces la señora Jameson y yo hacemos la cena y tu llevas a tu hermana a ver a los reyes - dije después de estar discutiendo un buen rato.
- ¿Por qué no cambiamos los papeles? - sugirió la señora Jameson. Nos callamos para que siguiese hablando - Austin llevara a Lucía a la cabalgata y tu yo aremos la cena.
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Triunfar en Paris
RomanceSus padres han fallecido y la chica con la que lleva toda su vida le ha dejado, ya nada ata ha Austin a quedarse aquí. Decide irse a parís a cumplir su sueño, lo que no sabía es que alguien le cambiaría la vida.