KAIA
— Quiero que me avises cada hora que aun estás viva. —ordena Ryder tomando su bolso y guardando el celular con el volumen al máximo.
— Muy gracioso.
Me mira con seriedad— No bromeo, déjame llevarte con Gabby. —vuelve a insistir cuando le dije claramente que voy a estar bien yendo por mis propios medios.
— No soy una niña, —replico— sé cuidarme.
— No viene por ese lado, lo sabes.
Tomo sus hombros y beso su mejilla— Voy a estar bien, te llamaré así te quedas tranquilo.
Suspira y toma mi mano.
— Lamento dejarte sola, pero será sólo por esta noche, —expresa apenado— volveré mañana para cenar.
Asiento y lo saludo como un soldado con la mano en mi frente— Entendido capitán.
— Cuídate. —Me da un fuerte abrazo— Te quiero KJ.
— Yo a ti. —respondo antes de empujarlo hacia la puerta— Ya vete, conduce con extremo cuidado, la noche puede ser peligrosa.
Media hora más tarde me encuentro tomando una sopa a las nueve con cinco un viernes en la noche. ¿Qué tan divertido suena eso? Le dije a Ryder que me quedaría con Gabby esta noche para que se quedara tranquilo pero Gabby tiene la cena de cumpleaños de su madre y no pensaba arruinar eso para ella y su familia. Tampoco creía conveniente el invitarme cuando ni siquiera conozco a sus padres.
Pero si le decía la verdad a mi hermano, estoy segura que rechazaría la oferta de esta noche. Le ofrecen un buen bono por llevar el equipamiento para una nueva obra de construcción. Lancher no quería hacerlo, es un viaje largo y el hombre no es tan joven que digamos así que le propuso la idea a Ryder.
El dinero siempre viene bien, más ahora que está cuidando de alguien más. Tampoco me deja tener un trabajo, al menos no hasta que se calmen las cosas y puedo entender su preocupación pero no podrá resguardarme del mundo toda la vida.
Así que tomo esto como unas pequeñas vacaciones para mí misma.
Unos golpes en la puerta me sobresaltan y mi primer instinto es apagar las luces y correr a esconderme pretendiendo que no hay nadie en casa.
Me quedo inmóvil por un momento, aun sabiendo muy bien que nadie puede observarme, hasta que el visitante se vaya. Pero vuelve a insistir. Sin hacer ruido camino hacia la ventana que da a la calle y corro la cortina oscura lo suficiente como para ver a Edan parado en mi porche.
¿Qué está haciendo aquí?
— Hola —saludo no muy convencida.
— ¿Está Ryder? —levanta un bolso oscuro y viejo— Trent le envía sus herramientas.
Sostengo la puerta balanceándola con mi mano— No está, puedes dármelas a mí.
— ¿Cuándo volverá? —Inquiere curioso— Pasé por la ferretería pero estaba cerrada.
— Salió en un viaje nocturno, algo del trabajo. —Explico— Volverá mañana.
Frunce el ceño— ¿Estás sola?
— A menos que haya fantasmas conmigo. —suelto una risa. Mi intento de ser graciosa cae en picada porque no obtengo la reacción que busco más que solo un rostro sin emociones.
— No puedes quedarte sola luego de lo que te sucedió. —comenta.
Bufo y aparto un mechón de cabello— No sabes que fue.
ESTÁS LEYENDO
EDAN ✔ ©
Mystery / Thriller¿Qué sucede si juntamos un médium, una curiosa chica nueva y un asesino en serie? Muchas preguntas, pocas respuestas y un misterio por resolver. Historia completamente original. ❌ Prohibido el plagio. ❌ No se aceptan adaptaciones. #6 asesinato 21/08...