EDAN ✔ ©

-21-

EDAN

Apenas Devon vio un trayecto sospechoso en el patrón de ubicación de Kaia me llamó de inmediato. Mi corazón late con fuerza mientras el hombre a mi lado conduce el vehículo hacia el lugar donde se encuentra.

Está lejos. Lejos de la ciudad y cerca de los campos que la rodean, eso despierta un temor aun más grande en mí. Algo malo pasa y no puedo evitar dejar que mi cabeza vaya a los peores lugares de mi imaginación, aquellos teñidos de negro y cientos de temores.

— ¿Puedes ir más rápido? —presiono al oficial junto a mí mirando la pequeña pantalla en mis manos.

— Hago lo que puedo, los refuerzos están viniendo —apunta.

Respiro profundo. — Kaia aun tiene la cámara en su ropa. —Señalo— al menos eso es bueno.

La cámara fue idea de Devon. Son su especialidad, hizo varios cursos de electrónica cuando iba a la secundaria y tiene varias de esas en su posesión por lo que fue bastante fácil conseguir una pequeña que sirva para tener una prueba a nuestro favor.

Observo la escena que se desarrolla frente a mis ojos. Parker está hablando con Kaia, ella intenta mantenerlo ocupado dándonos tiempo de llegar pero eso sólo hace que me desespere aun más.

En el momento en que Parker desenfunda el arma es cuando pierdo todo el control que he intentado mantener hasta ahora.

— ¡Devon apresúrate!

Su ubicación está cerca. El GPS nos marca un granero que parece abandonado, hay una camioneta a unos kilómetros de ahí y ningún vehículo de policía. Por supuesto no lo usaría, de lo contrario llamaría mucho la atención como seguramente lo estamos haciendo ahora.

— No hagas nada estúpido Edan, —me advierte con seriedad— déjamelo a mí.

— No me des órdenes.

— La vida de Kaia está en juego, ¡no la cagues y escúchame! —levanta la voz y me digo a mí mismo que debo calmarme. Aprieto la pantalla en mis manos viendo toda la situación— Sígueme, no cierres la puerta —indica bajando del auto. Dejo la tablet en el asiento y hago lo que me pide resguardándonos entre la vegetación que rodea al granero. Logro ver a través de unas rendijas de la madera que forma parte del edificio como el hombre continúa apuntando a la chica.

— Eres divertida, Kaia. —Dice Parker con ánimo— Sabía que no me decepcionarías. —Devon me hace una señal en silencio, encontró una ventana cerca.

El oficial a mi lado me pide que cree una distracción. Esa es la idea. Así que decido correr hacia la parte lateral del granero y a propósito golpeo unas maderas dándole tiempo a Devon de abrir la puerta y entrar— ¡Suelta el arma!

Escucho y vuelvo al frente del lugar. Parker está ahora al lado de Kaia con la pistola en la cabeza de la chica. Devon no afloja su postura y eso me preocupa, Parker no va a tener piedad, va a matarla.

— Baja el arma, Parker.

— ¿Qué pasó con los honorarios? ¿Ya te olvidaste de ellos? —su brazo está rodeando a Kaia por el cuello y veo como aprieta un poco más cada segundo.

— Voy a matarte —murmuro haciendo reír al lunático.

— ¡Ponte en la línea!

A continuación todo pasa muy rápido. Algo golpea la espalda de Parker y Devon no duda en disparar el brazo que sostiene la pistola que a su vez suelta una bala pero afortunadamente no llega a tocar a Kaia golpeando en la pared a un lado.

El sonido de las sirenas se acerca y aprovecho para correr hacia Kaia y apartarla de Parker. Su agarre en mí es fuerte y puedo sentir como todo en ella tiembla con temor.

Devon forcejea con Parker quien en un descuido toma el arma y empieza a disparar. Una bala rosa el hombro de Devon, la otra cae directamente en mi espalda cuando cubrí a Kaia con mi cuerpo.

— ¡Edan! —su grito resuena en todo el lugar y en un segundo unos cuántos oficiales ya están rodeando el granero.

— ¡Quietos! —grita uno de ellos apuntando a los oficiales.

Mi respiración se corta debido al impacto y mis piernas se aflojan haciéndome caer al suelo.

— ¿Edan? —pregunta Kaia mirándome con una gran preocupación. Sonrío y abro un poco mi chaqueta mostrándole el chaleco antibalas debajo de ella.

Aun con esta cosa puesta ese impacto dolió como la mierda.

— Dios —me abraza con fuerza. Y mira hacia la parte trasera del lugar. Dylan está tirado en el piso, él fue quien golpeo a Parker.

— Dylan —susurra la chica y me deja para correr junto a él una vez que la policía logra reducir a Parker. Me acerco a ellos aun sintiendo el escozor en mi espalda y observo sus heridas.

El chico apenas respira.

— Persona herida gravemente —escucho a un lado— necesitamos asistencia médica urgente.

Volteo hacia un lado y veo como se llevan a Parker. Por primera vez en semanas exhalo con alivio.

Los paramédicos se llevan a Dylan con urgencia. Por lo que escuché perdió mucha sangre y puede que también pierda un riñón. Kaia fue puesta bajo vigilancia médica porque es el segundo golpe en su cabeza en un corto tiempo y esperan que no tenga ninguna secuela o complicación.

Cielos, espero que realmente no tenga nada porque yo mismo mataré a Parker.

La bala que golpeo a Devon entró y salió de su hombro sin problemas mayores y yo me quedé con una buena marca morada en mi espalda que va a doler por unos días.

Ese día fue una completa locura. Las pruebas que recaudamos fueron suficientes para poner a Parker bajo detención y posteriormente le dieron cadena perpetua en una prisión de San Diego, ciudad a unos kilómetros de Mountlake.

Ryder casi se muere, de nuevo, al escuchar que Kaia estuvo en el medio de todo esto. Por supuesto, omitimos el hecho de que prácticamente se ofreció como la comida del león, pero la noticia de que el asesino fue atrapado ayudó a mejorar el ambiente.

El de todos.

La ciudad volvió a su tono aburrido y espero que siga así porque quiero graduarme sin otro inconveniente de gran escala que atente con mi vida. Y quiero llevar a Kaia a una primera cita oficial donde no tengamos que preocuparnos por quién nos está vigilando o si debemos cuidar nuestras cabezas de algún ataque sorpresivo.

Sé que Kaia ya no quiere más de esos. Tiene la cabeza dura pero no sé cuanto más pueda resistir.