† Me van a conocer †

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× 10 DE NOVIEMBRE DE 2021 ×

Je vous avais prévenu, Nacho —le dije al ver como corría de mí y tropezó con las agujetas de sus zapatos. Eso me hizo acercarme más rápido a él.

—Muset... —jadeó, sentado en la grama de ese pequeño bosque— ¿Qué te hice? —sus lindos ojos marrones brillaban con la luz de la luna y se cristalizaban con las lágrimas que querían escapar.

—¿Enserio aún no sabes? —ladeé mi cabeza y di una pequeña carcajada—: No fuiste a mis dulces 16 que tanto me costó tener y preferiste ir a un club con los chicos. En las audiciones de «Emergentes» vi como hablabas con los coordinadores de audio para que mi voz sonara mal, pero eso no es todo, Nachito —meneé la cabeza—: te burlaste de mí por no tener un padre junto a mí, por siempre querer buscar la atención de los demás —me agaché para tenerlo de frente.

—Pero por lo de tu cumpleaños dijiste que no había rencor —su pecho subía y bajaba rápidamente—, lo de las audiciones fue que tu siempre has cantado mejor que yo y no quería que ganarás, pero lo de tu papá sólo fue broma —mostró una sonrisa de dientes un poco nerviosa.

—Pensé que me conocías, Nachito —me acerqué a su rostro y él echó su cabeza un poco hacia atrás—. Yo nunca me tomo nada a juego —sonreí mirando sus labios que siempre estaban húmedos, pero gracias al momento estaban resecos—. Aunque no puedo negarlo, me encanta como besas —tomé el cuello de su camisa y lo jalé para juntar nuestros labios en un beso lento que él no tardó en responder.

Según Nacho, yo tenía años gustándole, pero si en verdad lo hicia no me hubiera fallado como lo hizo.

Al separarnos sus respiración era pesada y sonrió.

Tu m'as trahi, Nacho —se sobresaltó un poco al sentir que clavé una navaja en su estómago—. Tomalo —le insistí y él con una de sus manos tomó la navaja y cayó acostado en la grama—. Creo que extrañaré tus estupideces.

Me provocaba satisfacción ver como alguien que me hizo daño estaba desangrándose y sintiendo físicamente lo que yo sentí emocionalmente.

Lo que quería, era hacer creer que fue un suicidio para que nadie sospechara de su mejor amiga.

× 31 DE OCTUBRE DE 2021 × SEMANAS ANTES

Mi mamá salió y no vendría hasta las once de la noche, eso me daba tiempo para preparar todo mi cumpleaños. Acomodando un poco mi casa, se escuchó desde la cocina como se rompía un vaso y ahí caí en cuenta que me faltaba deshacerme de mi estúpido hermano de 14 años, Dyan.

—Ups... se cayó —su irritable voz sonó desde la cocina y mis venas se llenaron de rabia.

Dejé la escoba arrecostada contra la pared y caminé en pasos largos hasta la cocina donde estaba Dyan con otro vaso en su mano apuntando al piso y dejándolo caer con una sonrisa burlona en su rostro.

—Se volvió a caer —Dyan soltó una carcajada.

Te odio.

Esa palabra se la había dicho tantas veces que con eso ya no era suficiente, y él solo iba a decirle a mi mamá que yo le hablé mal para que me castigara.

Él siempre fue su favorito, su consentido y a mí siempre me dejaban a un lado, como si fuera otro mueble de la casa. No existía. Solo sirvia para hacer un puto mandado que me molesta porque era lejísimos y además tenía que ser rápido.

—¡Dyan Andrés! —le llamé y él asintió con una pequeña sonrisa malvada— ¿Qué coño hiciste? Ahora tengo que ir a comprar unos nuevos —apreté los dientes con rabia.

Muset ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora