† Dejar de existir †

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¿Qué pasó anoche?

Típica frase de borrachos al despertar con resaca al dia siguiente, pero en mi caso no, anoche estaba completamente cuerda, no alucione ni nada, lo sentí y aún no lo creía.

¿Por qué mierda Mafe hizo eso? Ella era mi mejor amiga de hace años, nunca sentí algo por ella y ella nunca demostró algo por mí... ¿o sí y nunca me di cuenta por estar pendiente de Kendall? ¿Y si la lastimé? No, no ella era mi mejor amiga, no.

Miles de preguntas rodaban en mi cabeza y me dejaban en otro mundo pensando, mientras caminaba los pasillos de el colegio. Sólo me quedaban dos años ahí y terminaría esa tortura para poder irme a estudiar en una universidad bien lejos de aquí y de mi familia.

Al salir de mi casa, salí por la el ventanal porque si mi mamá tenía algo que decirme al respecto de cualquier cosa que le haya dicho Dyan, no estaría a su vista para escucharlo.

Caminé con mi flow de mi manos dentro de mis bolsillos hasta mi casillero, pero a medio camino frené en seco al ver a Mafe guardando sus cosas en su casillero que esta justamente al lado de el mio.

¿Qué le digo? ¿Le habló? Mierda nunca había pasado por una situación así.

Por eso dicen que hay una primera vez para todo.

—Mafe —la saludé moviendo mi mano. Ella se giró, abrió su ojos de par en par y procedió a cerrar su casillero y desparecer entre los pasillos—. Maravilloso, se fue —golpeé mi frente.

Solté un pequeño suspiro y seguí mi camino hasta mi casillero. Lo abrí y guarde unos libros que saque de mi mochila para luego cerrarlo y arrecostarme de espalda a el casillero e ir cayendo lentamente hasta sentarme en el piso con mis piernas recogidas.

Pero que giros daba la vida, un momento lloras porque tus amigos no van a tu cumpleaños y al otro tu amiga te evita porque la noche anterior te besó. A mí como que la vida me odiaba o no sé.

—A la mierda. —golpeé el piso con mis puños— Necesito una paleta ya —pensé en voz alta.

Lo que eran las paletas y las donas, me servían para calmar cualquier tipo de emoción no válida en mi sistema. Por ejemplo, no saber que hacer o decirle a Mafe, también todo lo que me me provoca Dyan con solo respirar.

Odiaba eso.

—Toma —una paleta se estiró hacia mí. Levanté mi cabeza y justo frente de mí estaba una gran sonrisa acompañada de un castaño de piel canela y ojos color miel. Nacho, otro best traidor friend.

Les tenía el apodo perfecto.

—Gracias —tomé la paleta y volví a mi posición anterior, mirando la nada, pero ahora comiendo una paleta. De vez en cuando, el universo me escuchaba.

Ignacio Cold, conocido cariñosamente como 'Nacho', ese morenazo que todas las chicas aman por su color de piel y sus ojos era mi best traidor friend, de ahí en adelante así llamé a mis amigos. Todas las chicas a veces me miran feo porque él se la pasa conmigo y trata de besarme, según le gustó, pero no le creo, si lo hiciera hubiera ido ayer a mi cumpleaños. En fin, Nacho es lindo en todo sentido, nada que ver con su apellido, las chicas me tienen envidia y yo solo voy a vengarme de él.

—El viernes es la final de 'Emergentes' —Nacho informó, poniéndose de cuclillas para tener la misma altura visual. ¿No me dirá aunque sea "Feliz cumpleaños atrasado y lo siento por no ir"?

Emergentes, es una competencia de canto donde Nacho y yo estamos participando. El canto es otro de nuestro hobbies y nos sale muy bien a ambos, pero tan bien que nosotros somos los finalistas donde obvio le ganaría.

Muset ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora