Conejito en celo

🌙Takemichi x Izana

En esta historia todos están vivos ademas Shinichiro adoptó a Izana y todos viven felices. Ahora comenzamos.

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Cada vez que Mikey venia a casa con sus amigos siempre había uno que llamaba mucho mi atención tenía unos ojos azules como el mar, unas caderas anchas que enloquecerían a cualquiera acompañado de un culito gordito y muy redondo, con una carita de ángel que daban ganas de corromper pero no solo era su físico también su forma de ser es tan ingenuo, buena persona, carismatico y amable esas eran unas de las cosas que más me gustan de él pero es algo que nadie puede saber porque él tiene 13 años y yo tengo 25 ante la sociedad es muy mal mirado sin contar que si mis hermanos se enteran de van a decepcionar de mí por eso prefiero solo mirar sin ser visto lo mejor será que valla a mi habitación antes que algo se empieza a notarse en mi pantalón, será mejor que duerma un rato antes que sea la hora de cenar.

Toc Toc Toc .... Izana-sempai puedo pasar tengo un gran problema y no sé cómo solucionarlo.

Pasa Takemichi yo te ayudo pero por favor no llores ahora dime cuál es el problema.

Lo qué pasa es que cada vez que te veo me duele mi cosita y el dolor no se calma hasta qué pasa mucho rato.

Muéstrame donde te puede para ayudarte y saber si es necesario ir al doctor.

Takemichi se empezó a sacar los pantalones y la ropa interior quedando solo con una polera blanca en la cual se veían sus botoncitos erectos.

Izana-sempai me duele mucho mi cosita y esta muy dura con el roce de mi ropa interior mas duele por favor ayúdame.

Takemichi por favor vístete lo que te pasa es normal si quieres te llevo al doctor para que te explique todo. Decía mirando para otro lado de la habitación con un leve sonrojo en su cara.

Takemichi rápidamente se sentó en el regazo de izana frotando lentamente sus partes íntima y besándolo apasionadamente.

Take este tipo de cosas las tienes que hacer con la persona que ames cuando seas mayor, pero Izana no te gusto antes me di cuenta como me mirabas mi trasero ahora lo puedes tocar y jugar con el decía mientras ponía las manos del contrario sobre el.
Por favor take déjame mi autocontrol tiene un límite...

Takemichi se sacó la polera y se sentó en la cara de Izana, con mucho cuidado le sacó los pantalones y la ropa interior quedando expuesta su gran verga. Lentamente empezó a darle una mamada haciendo salir unos leves gemidos de Izana. Ante tal situación no sabía cómo reaccionar porque sabía que si hacía algún movimiento no habría vuelta atrás, con su pequeña boca le estaba brindando un gran servicio y al notar la inseguridad de Izana decidió lamer sus dedos y empezar a jugar con su entrada soltando varios gemidos para luego volver con su mamada pero sin descuidar su estrecho agujero.

Eres un consentido Takemichi no se donde aprendiste hacer todo este tipo de cosas pero prefiero no saberlo porque me sentiría muy celoso.
Nadie me enseñó nada es lo que hago cuando mi cuerpo se siente extraño al pensar en Izana entonces me estás diciendo que ¿es por mi culpa que tu agujero esta chorrean? Si es así me haré responsable.

Sin pensarlo izana empezó a lamer el pequeño pene y con los dedos empezó a  jugar con la entrada que comenzó a sentirse mas húmeda entonces comenzó un vaivén despacio para luego ser mucho más fuerte después comenzó la lamer la entrada sin tardar en introducir por completo la lengua, en la habitación solo se escuchaban gemidos y sonidos húmedos.

Izana por favor necesito tu gruesa verga en mi agujero, follame lo más rudo que puedas. Decía mientras con sus manos abría su culito dejando todo a la vista, esas palabras fueron el detonante para que izana perdiera por completo su autocontrol.