—Entonces, después de mucho tiempo, Alexander entendió las indirectas de que alguien quería hijos y entonces, decidieron tener una hija hermosa y guapa a la cual bautizaron y escogieron a la mejor madrina.
John ríe ante la historia que se acaba de montar su amiga. —Por Dios, Martha, solo te dije si podías acompañarme a ver si el traje de mi boda te gustaba—. Comenta mientras le ponen los alfileres en una de las últimas pruebas. —Ni conocí así a Alexander.
—Jack, es mucho más divertida mi versión de un matrimonio arreglado que contar que os conocisteis porque ibas corriendo detrás de una paloma—. Asegura Martha. —Ya sabes que me gusta tu traje. Vas como siempre, de blanco.
—Bueno, Martha, lo primero que te tengo que preguntar sobre tu historia ¿por qué demonios había un casting para casarse conmigo? ¿Por qué me daba vergüenza hablar con Alex?
—¡Era de conciencia para la trama, Jack!
—Martha, olvida lo de ser organista y empieza a ser escritora—. Murmura John y grita en un momento cuando le clavan un alfiler accidentalmente. —Tremenda historia. Nos casaremos simplemente, no tengo diecisiete años, él no tiene quince. No viviremos con mi padre y no tendremos hijos.
—¿Cómo qué no tendrán hijos? ¿No que yo iba a ser la mejor madrina?
—Si quieres adoptamos gatos como en tú historia, pero no tendré hijos. No .r gustan los niños. Ya estoy harto con mis hermanos—. Asegura mientras ve como la vela se consume.
—Señorito, levante el brazo—. Pide la costurera y Laurens hace justo eso.
—¡Venga ya!— Grita Martha. —Pues que sepas que mi historia era muy interesante.
—¿Sabes que me has contado todo esto mientras esperabamos? ¿Cuanto te ha llevado pensar esto?
—Fui improvisando—. Asegura la chica. —¡Incluso pensé como podéis tener un hijo!
—Dios mío, ni me lo cuentes. Estás loca, Manning—. Ríe John viendo en el espejo su bonito chaleco y lo bien que queda. —¿Y qué es eso de que me tenía que casar con tú marido?
—Me aprecía muy dramático—. Bromea la chica. —¿John? ¿Podrías indicar un poco con el cabello no? No vas a casarte con el cabello en coleta baja de esa fea.
—Mi coleta es hermosa. Está muy bien hecha.
—Jo, pues yo solo te doy consejos. Porque madre mía, tal belleza como yo puede deslumbrar a cualquiera, y tienes que destacar tú—. Bromea.
—Martha... ¿Por qué te imaginas nuestra vida privada?— Pregunta Laurens algo asustado.
—Ehm... ¿Por qué besaste a mi esposo?— Cambia de tema la muchacha y hace sonrojar a John.
—¡No lo conocía! No sabía que te ibas a casar con él!
—Entonces tú te imaginaste algo con mi marido pues es mi venganza—. Bromea. Ambos tienen un humor muy oscuro, pero les da risa.
—Ni le cuentes a Alexander.
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El gran Día/ LAMS
FanfictionJohn Laurens está en busca de una persona con la que forjar matrimonio, pero ciertas dificultades se presentan y finalmente sucede lo inesperado minutos antes de su boda