¿Alguna vez te has sentido perdido? Como si estuvieses atrapado en un laberinto. ¿Alguna vez has creído estar en un lugar al que no perteneces? ?¿ Has sentido tanto dolor que te has creado tu propia armadura?
Todos alguna vez hemos tocado fondo y no...
Nick había pasado la mañana con sus amigos viendo el partido de baloncesto, y aprovechando que George necesitaba que alguien le llevase a casa, se ofreció voluntario.
Le contó por el camino el plan que tenía para su hermana esa tarde.
- Estás perdiendo el tiempo, ella odia el rugby, te dirá que no .- le advirtió George.
- He tenido que hacer malabares para conseguir las entradas, tendrá que venir.
George, sacudió la cabeza, su hermana era muy cabezona y sabía cuál sería su respuesta, pero debía dejar que su amigo se diera cuenta por sí mismo.
No entendía el interés por su hermana pudiendo tener a cualquier chica a su alcance, y más siendo Nick Benson.
Al llegar a su casa, George le acompañó al piso de arriba y le llevó a la habitación de su hermana, dejándole allí.
Nick tocó la puerta y escuchó una voz que provenía de dentro del cuarto que decía " adelante".
Abrió la puerta y avanzó por la habitación bajo la mirada incrédula de Nadia.
- Antes de que digas nada, he venido con tu hermano.
- ¿que haces entonces en mi habitación ? La de George está al lado.
-Lo se, he venido a proponerte....
- No.
- Todavía no te he dicho el qué.
- Mi respuesta es no.
- Me debes una ¿recuerdas? Iremos esta tarde a ver un partido de rugby.
- No, no y no.
- ¿No cumples tu palabra?
- Si la cumplo, pero hoy no me apetece.
- Pero no es cuando tú quieras, es cuando yo te lo pida.
- No me lo estás pidiendo, me lo estás exigiendo.
- No me dejas otra opción.
- Está bien, cuanto antes me lo quite mejor.
- El partido empieza dentro de dos horas, vístete y nos vamos.
- ¿Ahora? No me da tiempo.- refunfuñó Nadia mirando el reloj.
- Haz lo que tengas que hacer en media hora. Llevate una chaqueta.
- ¿Una chaqueta? Si estamos a treinta grados.
̶ Vamos en moto y el camino es largo.
- Ni de coña voy a montar, no tengo casco.
- He pensado en todo y te he traído uno. ¿Tienes miedo? ̶ bromeó Nick.
- No, solo que no monto en moto.
- Pensaba que eras una chica que le gustaba el riesgo.
Nick se fue sonriendo. Le llamaba la atención la manera en que su boca se enfurruñaba para decir que no, mientras sus ojos expresaban lo contrario.
Era de esas chicas con carácter, difícil de convencer, con mil barreras, mil excusas, pero estaba seguro que bajo esa fachada se escondía una chica dulce, cálida y tierna, esperando a que alguien derribase esos muros construidos durante años.
̶¿Ybien?̶ preguntó George.
̶ Viene al partido.
George le miró sorprendido, sin entender como lo había conseguido.
̶ Tengo mis técnicas.- esbozó una sonrisa Nick.
Espero con George hasta que Nadia bajó, luego se despidieron de la familia y caminaron hacia la moto.
Nick subió primero y le entrego el casco.
̶ No voy a montar.
̶ Claro que sí. No puedes echarte para atrás.
̶ ¿Eso quien lo dice?
̶Yo.
Nadia respiró profundo.
̶ ¿De qué tienes miedo?
̶ De morir.
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