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*Mismo día*

[T/N] frotaba sus manos de forma nerviosa, los nervios estaban a flor de piel. Para ella el día estaba yendo relativamente bien, pero al parecer el destino decidió joderla un buen rato. Jacob apareció por la puerta de la oficina de vigilancia con dos tazas de café. Su ojos miraban con pena a [T/N], la cual parecía estar en un nivel de ansiedad alto.

- Oye peque, tal vez te apetece una taza de café...- dijo Jacob con un tono suave.

- Mhm... Vale, dame una taza.- contestó la joven sin quitar la vista de la puerta donde debería estar Brahms encerrado temporalmente.

-...- Jacob le entregó la taza a [T/N] mientras la miraba con tristeza.- No es por ponerte más nerviosa, pero deberias ir acostumbrandote a este tipo de situaciones. Son asesinos con muchos tipos de problemas mentales, el mínimo intento de contacto con su pasado o sus traumas es una sentencia de muerte.- habló el hombre de ojos marrones avellana.- Por ahora solo hemos tenido una baja y tres empleados han renunciado a este proyecto.

- Oh... Ya veo...- musitó [T/N] - Pero, si tienes tan clara la idea de que son asesinos y enfermos mentales, ¿porque intentas ayudarles? - preguntó con duda.

- Es algo difícil de contar pero, lo hago por querer ayudar a gente con este tipo de problemas, aunque algunos de ellos los sigo viendo como unos monstruos sin necesidad de mejora.- contestó con tono serio.

- Te refieres a Michael y Hannibal, ¿verdad?. Es algo muy predecible.- comentó la joven mirando los ojos a Jacob mientras bebía café.

- No, no me refería a ellos. Aunque parezca mentira, son los que menos molestan de todos. Me refería a los Sinclair. - añadió con más seriedad.- Hoy no estoy de humor para dar un vistazo atrás, asi que agradeceria si no lo mencionas o haces preguntas al respecto.

- Tranquilo, no lo mencionaré. Por cierto, ¿puedo entrar ya al cuarto de Brahms? - pregunto [T/N] intentando cambiar de tema.

- Oh, claro, solo ten cuidado, ¿vale?

- No te preocupes, seré muy cuidadosa.- contestó [T/N] mientras agarraba uno de los peluches de la bolsa.

La joven se levantó de la banca y se dirigió a la puerta con seguro. Introdujo el código "1021", instantáneamente el seguro de la puerta fue abierto, dejando ver un cuarto totalmente acolchado y con una cama en el fondo. [T/N] examinó el cuarto en busca de Brahms, el cual estaba en el suelo retorciéndose en busca de liberarse de la camisa de fuerza. La joven miró a Jacob, quien miraba a [T/N] con algo de miedo, tal vez tenía miedo de que el hombre de 1'91 que estaba dentro del cuarto le hiciera alguna lesión. [T/N] devolvió la mirada a la habitación y dio un paso adelante para luego cerrar la puerta detrás de ella. El suelo se sentía raro, seguramente por el acolchado que lo cubría, lo que hacía que [T/N] le costase andar y no perder el equilibrio. Al acercarse a Brahms, [T/N] se puso de cuclillas y acarició el pelo rizado del hombre que la acompañaba en el cuarto. La reacción de el britanico fue abrir los ojos y alejarse rápidamente, no se encontraba muy bien en ese momento.

- Perdón por asustarte, no era mi intención.- habló la docente con tono tranquilo.- Ha llegado a mis oídos que has tenido una pelea con Zaida, ¿es eso cierto?.

- No, es que me han metido aquí por diversión.- comentó con ironía, para luego mirar directamente a los ojos a [T/N], la cual la miraba como una madre mientras regañaba a su hijo.- Bueno, en realidad sí la ataqué. No fue mucho, un golpe en el estómago para que se cayese y luego agarre su cabeza y la estampé contra el suelo dos veces. No fue mucho comparado al dolor que me hizo sentir. Ojalá que ella viviese con el mismo atormento con el que yo sufro.

𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐀𝐠𝐚𝐢𝐧𝐬𝐭 𝐔𝐬  (ˢˡᵃˢʰᵉʳˢ ˣ ᶠᵉᵐ!ʳᵉᵃᵈᵉʳ) (REESCRIBIÉNDOLA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora