𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐀𝐠𝐚𝐢𝐧𝐬𝐭 𝐔𝐬 (ˢˡᵃˢʰᵉʳˢ ˣ ᶠᵉᵐ!ʳᵉᵃᵈᵉʳ) (REESCRIBIÉNDOLA)

🕯 5🕯

(Mismo día)

[T/N] estaba sentada en la silla, mirando como los tres hombres disfrutaban de sus aficiones. Vincent pintaba en un lienzo blanco, parecía que estaba pasando a un lienzo el dibujo de una mujer sentada. Thomas esculpía madera intentando darle la forma de un lobo. Y Bubba estaba haciendo un bordado de un búho. La joven docente intenta estar relajada y poder cerrar los ojos durante unos minutos, pero el pensar que está en una habitación donde el hombre más bajo mide 1'88 y que tienen a mano herramientas filosas le quitaba las ganas de dormir. [T/N] centró la mirada en Bubba, quien estaba sentado a escasos metros de ella. Su rostro demostraba lo relajante que se le hacía el hecho de coser, algo que se le hacía adorable a la joven.

- Hey Bubba.- llamó [T/N] al contrario quien la miro con duda.- ¿Qué tal hoy en el descanso? ¿Pudiste estar con más gente?.- le preguntó con tono calmado, a lo que Bubba respondió asintiendo con la cabeza. de manera alegre.- Me alegro mucho de eso, cariño. Ah, y por cierto, se te da muy bien el bordado.

El texano se sorprendió ante el cumplido de la joven, se sentía feliz de ver que no era una impresión únicamente suya y que en realidad era algo que se veía bonito. Con una sonrisa en el rostro se acercó a la joven y la miro a los ojos para luego sentarse en el suela al lado suyo. La joven se quedó asombrada pero luego soltó una leve risilla, al parecer Bubba estaba empezando a agarrar confianza con ella.

Mientras tanto en la otra punta de la habitación, Vincent se encontraba pintando en un lienzo que ya tenía el dibujo de una mujer sentada, cada corto periodo de tiempo miraba a [T/N] para ver si tenían algún parecido. Y si, aquel boceto de hace tiempo era de la joven docente, la cual asombró al luisiano con la naturalidad con la que hacía poses perfectas para referencias o dibujos, simplemente se le hacía asombrante el hecho de ya no tener que utilizar cadáveres para utilizarlos de referencia para bocetos o dibujos. Tras varios minutos de estar intentando buscar algún fallo en el dibujo paró de mirarla y volvió al dibujo que iba a ser coloreado con carboncillo para darle personalidad al dibujo.

Volviendo con [T/N], esta se encontraba sentada mirando a la bolsa de peluches que había estado cargando durante todo el día, en su mente tenía un pequeño plan para entregar los peluches, pero tal vez podría empezar a entregarlos ha este pequeño grupo para ver su reacción y ver si era buena idea o no. Con una sonrisa en el rostro, la joven miró a Bubba mientras hurgaba en la bolsa en busca de uno de los peluches de oveja que había comprado. Al encontrarlo, se puso de pie, escondió el peluche tras su espalda y se puso de cuclillas frente a Bubba para estar a su altura.

- Bubba, una pregunta, ¿a ti te gustan los peluches?.- pregunto [T/N] con tono de duda mientras espera una reacción del contrario, la cual fue asentir con la cabeza mientras lucía dudoso.- Bien... Pues entonces ...- musitó mientras mostraba el peluche de oveja.- Toma, para ti. Consideralo un pequeño detalle de mi parte.

Al ver aquel peluche, Bubba abrió los ojos como platos. ¿Un regalo? ¿Para el? ¿Porque?, esas eran las preguntas que rondaba la cabeza del caníbal. Aparentaba estar sorprendido y a la vez alegre, era el primer regalo que le habían hecho, sin contar las múltiples pulseras hechas de huesos humanos que le daban Nubbins y Chop-Top por su cumpleaños. Con alegría intentó pronunciar un "Gracias", pero solo logró balbucear cosas inentendibles. Luego agarró el peluche y hundió la cara en él mientras lo abrazaba fuertemente, la lana suave y esponjosa era algo que le encantaba a Bubba y aparte el hecho de que se lo habían dado sin haber hecho algo o haber cumplido años le daba aún más emoción. [T/N] sonreía al ver la reacción de Bubba, la cual llamó la atención de Thomas y Vincent quienes se miraban entre sí intentando decir con la mirada "¿Que cojones acaba de pasar?". La docente se puso en pie y acarició el pelo rizado de Bubba, quien soltaba sonidos de alegría, para luego agarrar la bolsa y dirigirse hacia Thomas.