Apariencias 2.
👓 Todos creen que es un nerd. Solo ella podrá ver qué esconde bajo esa ropa insulsa. 👓
Desde pequeño Logan siempre ha sido un chico callado, tranquilo y tímido. Le da miedo hablar en público y, por eso, le cuesta relacionarse con lo...
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Lo primero que hizo Logan al verme fue sostenerme entre sus brazos y girar sobre sí mismo, feliz. De lo más profundo de su ser brotaba una carcajada única.
—¡Quieren publicarme! —casi chilló, emocionado. Una sensación cálida se me instaló en el pecho al verlo tan contento.
Lo apreté contra mí en cuanto pisé el suelo de nuevo.
—¡Dios mío, es genial! ¡Felicidades! Lo mereces. Ya estaban tardando.
Se abanicó con las manos.
—¡No me lo creo!
—Pues hazlo. Tienes talento. Ya era hora que una editorial grande te quisiera en su bando.
Me dio un pequeño beso, dulce y perfecto que me dejó con ganas de más. De repente, se giró.
—¿Dónde están los demás?
—Garret ha ido a una charla sobre construcción de mundos y Sky y Adam se han ido a investigar el recinto. —Coloqué los brazos en torno a él y me puse de puntillas para susurrar contra su boca—. Tenía muchas ganas de que nos quedáramos un ratito a solas antes de la charla que vas a dar.
Sonrió y con ese simple gesto consiguió que mi corazón se revolucionara.
—Yo también me estaba muriendo por tenerte para mí solo.
Un par de chicas pasaron corriendo por nuestro lado.
—Me muero por ir a la charla de las cuatro. ¡Quiero conocer a Mr. Encantador! ¿Crees que me firmará un autógrafo?
—Seguro que es monísimo.
Reí. Qué ingenuas eran.
—Va a ser una lástima que cuando reveles tu identidad secreta ya no podas tener estos momentos de intimidad.
Me dio un apretón en el hombro.
—Soy el mismo Logan de siempre. Nada ha cambiado.
Chasqueé la lengua.
—Solo que tendrás a miles de fans a tus pies y apenas podré tocarte.
Me dio un beso en los nudillos.
—Tú siempre serás mi lectora favorita, la fan de la que me enamoré. Porque tengo muy claro que lo que siento es amor. Te quiero mucho, Felicity.
Recosté la cabeza en él.
—Yo también te quiero, mi sexy escritor nerd.
Nos quedamos unos instantes así, en silencio, hasta que él sacó el teléfono móvil. Con una risita tímida, le pregunté:
—¿Qué haces?
—Quiero inmortalizar el momento. Hoy es un día muy especial y necesito tener una foto nuestra que nos lo recuerde.
