Capítulo 35

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Capítulo 35

Felicity quiso estar ahí cuando hablara con Sky

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Felicity quiso estar ahí cuando hablara con Sky. Adam, su novio, también quiso acompañarla. Ahora, tras haber expuesto cada argumento, la rubia me observaba en silencio, su semblante pétreo, imperturbable. Adam hacía rato que le había pasado el brazo por los hombros en señal de apoyo.

Los tres estaban callados y yo me moría por que alguno rompieran el silencio como fuera. No podía soportarlo.

Adam carraspeó.

—Dices que Sky es superdotada.

Parecía que todavía estaban digiriendo la bomba que les había soltado. Para mí las señales habían sido tan claras: que intentara distraerme las veces que habíamos trabajado juntos en el taller, lo inteligente que se mostraba cada vez que debatíamos sobre un libro, las ganas que quería de conocer todo... Sky se parecía mucho a mi hermano.

—Altas Capacidades, sí.

El chico la miró, intrigado. Era como si la viera por primera vez. Sus labios formaron una gran "O". Mientras, la chica permanecía totalmente muda.

—¿No vas a decir nada? —la instó su hermana.

Por fin, Sky rompió el silencio.

—Desde pequeña mi mente ha sido un caos de pensamientos y datos incontrolables. He sentido esa sed de saber, una que no se saciaba nunca. Sé lo que son las Altas Capacidades. En mi otro instituto había un chico unos años mayor que tuvo la suerte de conseguir una beca gracias a ellas para estudiar en un colegio especial. Yo... jamás lo sospeché.

»Pensaba que estas ansias que siento se deben a que tengo una mente inquieta. Mi cabeza es como un monitor que nunca se apaga, por mucho que lo intente. Solo... —Hizo una pausa, sus mejillas se tiñeron de un rosa suave. Suspiró—... Solo cuando escucho a Adam tocar o música siento que el caos que hay en mí se alivia.

Adam le dio un beso en la mejilla.

—Puedes sentirte abrumada, luciérnaga. Es normal que no lo supieras, nadie nunca lo había pensado.

Sky hizo un mohín.

—Si tan inteligente soy, ¿por qué no lo he sabido antes?

—Hay verdades que permanecen ocultas sin que nosotros sospechemos de ellas —declaré con determinación—. Como tú hay miles de chicos que no se diagnostican. Muchas veces los profesores piensan que sois alumnos problemáticos, porque os aburrís en clase y molestáis a los demás. Otras veces, se cree que sois malos estudiantes porque no prestáis atención en clase. Sois personas que no llaman la atención y, por desgracia, el sistema educativo no os tiene como importantes. Por eso, he enfocado mi proyecto para el concurso Proyectos creativos para un futuro mejor en las personas con Altas Capacidades.

—Eso es muy bonito de tu parte —habló Sky con entusiasmo.

La señalé con el dedo.

—Aprovechando que estás aquí, quiero pedirte si podrías ser parte de mi proyecto. Necesito casos reales para mi trabajo de campo. Me gustaría que formaras parte. Necesito dar lo mejor de mí mismo.

El no héroe del cuento (Trilogía Apariencias 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora