Blue (Jenlisa)

Capítulo 27

—Tenemos tres paradas para hacer—explicó Lisa mientras caminaban. Jennie escuchó con atención, curiosa por saber lo que Lisa tenía preparado.

—Solo vamos a un lugar hoy—Lisa continuó, entrelazando sus dedos. Jennie le sonrió, asintió y saltó alegremente en frente de ellas para inspeccionar un diente de león que aparecía en la acera.

Lisa se mordió el labio, preguntándose si estaba haciendo lo correcto. Era consciente de que podría ser algo aterrador para Jennie, pero también estaba cansada de intentar arreglar cualquier cosa, menos el verdadero problema.
                   
Caminaron por un tiempo, y eventualmente, Jennie pidió el teléfono de Lisa para llamar a Jisoo y preguntar por Wolf. Iba detrás de Lisa mientras marcaba el número de Jisoo, sosteniendo el teléfono en su oreja y sonriendo emocionada.

—¿Hola?—inclinó la cabeza hacia un lado. Lisa la miró, viendo como la pequeña chica abría mucho los ojos y gritaba con entusiasmo—¡Hola Jisoo!

Riendo para sí misma, Lisa corrió hacia atrás y agarró la mano libre de Jennie para tirar de ella y hacer que caminara. La pequeña chica balbuceaba sin cesar a Jisoo sobre el funeral, incluso explicando toda su ropa en detalle.

—Golpearía tu puño, pero no puedo verte—Jennie se rió. Lisa puso los ojos en blanco juguetonamente, tirando de la mano de Jennie para hacerla caminar por la acera.

—¿Wolf está cuidando bien de ti?—Jennie bromeó. Lisa no pudo evitar reírse. Los chistes de Jennie eran cursis, pero muy entrañables.

Caminaron un rato más hasta que Lisa hizo un giro hacia una calle familiar. Se mordió el labio y miró a Jennie, apretándole la mano y señalando el edificio de enfrente.

Los ojos de Jennie se agrandaron y estuvo a punto de dejar caer el teléfono. Lisa rápidamente lo agarró, diciéndole a Jisoo que se tenían que ir y mirando a su novia, cuyos ojos estaban explorando el gran edificio de arriba a abajo.

—Recuerdo—Jennie dijo en voz baja, dirigiéndose a Lisa—Tuvimos Química.

—Lo hicimos—Lisa asintió, mirando a ambos lados antes de cruzar la calle—¿Sabes por qué estamos aquí?—Jennie inclinó la cabeza hacia un lado, siguiendo de cerca a Lisa.

—Todo esto era familiar para ti... antes de... el accidente—explicó Lisa en voz baja. Jennie empezó a caminar hacia la puerta principal del edificio, pero Lisa le dio un pequeño codazo para que la siguiera. Confundida, Jennie la siguió.

—La mejor manera de conquistar tus miedos es enfrentarse—continuó Lisa. Jennie asintió en silencio, trotando hacia adelante y tomando el brazo de Lisa mientras se acercaban a la parte trasera del edificio.

—Así que este es el primer paso—susurró Lisa, dando la vuelta para encontrarse con la entrada trasera del edificio. Jennie se detuvo cuando vio a alguien más apoyado en la pared. Reconoció el pelo rubio.

—Nini—susurró Lisa, llevando suavemente a Jennie adelante. La chica sonrió, saludando a Lisa. Jennie siguió estudiándola. Ella la conocía. Ella la reconoció.

Y luego hizo clic. Jennie se acercó más a Lisa, sosteniendo su brazo y mordiéndose el labio.

—Te fuiste—susurró Jennie, sacudiendo la cabeza y mirando a la chica, que recordó como Sydney—Te fuiste.

Sidney miró a Lisa antes de sacudir la cabeza.

—¿Qué quieres decir?

Jennie se mordió el labio.

—Te fuiste. No volviste—miró a Lisa suplicante. La chica de ojos mieles le apretó la mano y le dio una sonrisa de apoyo.

—No entiendes, Jennie—Sydney sacudió la cabeza, tratando de explicarse—Yo regresé. Quiero decir... Traté de ir a verte. Te lo juro—ella levantó las manos en el aire como si estuviera rindiéndose—Pero... tu tío... él...