Blue (Jenlisa)

Capítulo 5

Jennie pateaba una piedra mientras caminaban, de vez en cuando mirando a Lisa con una sonrisa estúpida en su cara. Ella se sintió aliviada de que la chica alta no estaba molesta con ella.

—¿Qué te pasa?—Lisa levantó una ceja cuando vio Jennie mirándola. El rostro de la chica más pequeña se volvió rojo y se rió nerviosamente.

—Estoy feliz, eso es todo—Jennie se encogió de hombros.

—Estás a punto de ser aún más feliz—Lisa sonrió, tirando de la mano de Jennie guiándola en la calle—Porque ya llegamos—dobló la esquina y señaló a la tienda de helados de yogurt. El rostro de Jennie se iluminó y prácticamente arrastró Lisa por las grandes puertas de entrada.

Jennie se estremeció tan pronto como pusieron un pie en la tienda. Al darse cuenta de esto, Lisa se quitó su chaqueta de cuero y la puso sobre los hombros de Jennie. La chica más pequeña la miró en estado de shock.

—Pero es tuya, Lili—dijo en voz baja, tratando de quitarse la chaqueta de sus hombros. Lisa simplemente rió y negó con la cabeza.

—Quiero que la uses—Lisa ayudó a Jennie a meter los brazos en la chaqueya, sintiendo mariposas en el estómago al ver a la pequeña en su ropa.

—Plátano—Jennie sonrió ampliamente, al ver el sabor en la máquina de yogurt mientras agarraba una taza. Lisa hizo lo mismo, manteniendo una estrecha vigilancia sobre Jennie mientras colocaba una gran cantidad de yogur congelado en el tazón pequeño.

—¿De qué le pondrás?—preguntó Jennie, acercándose de nuevo a Lisa con su tazón en ambas manos.

—No lo sé—Lisa se encogió de hombros y le entregó su taza de Jennie—Sorpréndeme.

—¡Está bien!—dijo, cambiando su taza con Lisa y escaneando lentamente la fila de máquinas. Para ella, este fue un gran problema. Lisa le había confiado esta misión, y Jennie estaba decidida a escoger el perfecto sabor de helado.

Sus ojos se posaron en la imagen de una fresa por encima de una de las máquinas y sonrió. Le gustaban las fresas. Nayeon la había dejado probar una fresa cubierta de chocolate una vez, y luego tuvo que ocultar los restos de Jennie, porque ella seguía pidiendo más.

¡Eso era! Fresa cubierta de chocolate. Jennie internamente chocó su puño a sí misma por su increíble descubrimiento.

En primer lugar, saltó a la máquina de chocolate, llenando a la mitad la taza con la fresa con sabor a yogur helado. Entonces, ella dio unos pasos hacia un lado y remató con yogur de chocolate. Adornando una amplia sonrisa, se dio la vuelta y saltó de nuevo hacia Lisa.

—Fresa cubierta de chocolate—Jennie intervino, entregando Lisa su taza y tomando de nuevo el suyo. Lisa miró hacia abajo y se rió.

—Eres demasiado inteligente—bromeó. Jennie arrugó la nariz, dirigiéndose a la barra de cobertura. Lisa la siguió y observó cómo Jennie agregaba una pila de rodajas de plátanos a la cima de su taza.

—Me encantan los plátanos—Jennie se rió en voz baja y sostuvo la taza para mostrársela a Lisa—¿Le vas a poner algo?

—Nah—Lisa negó con la cabeza y empujó a la otra chica hacia el mostrador—Creo que lo que tengo es bueno.

—Eso es aburrido—Jennie negó con la cabeza y se dio la vuelta, arrancando un oso gomoso de la barra de coberturas, colocándolo en la parte superior de helado de Lisa—Sr. Oso—ella asintió una vez.

Antes de que Lisa pudiera responder, Jennie se sorprendió, y se volvió rápidamente a agarrar otro oso de gomita. Ella lo colocó junto a Sr. Oso, y suspiró de alivio.