Blue (Jenlisa)

Epílogo

Hola.

Es Jennie. Soy muy diferente ahora. Pero me gusta pensar que soy la misma persona que era antes. Eso es lo que dice Lisa también. Solo he pasado por un poco más. O mucho más.

Yo solía pensar que era algo malo. Solía querer cambiar todo acerca de mí y las cosas que me han ocurrido, porque pensé que tal vez las cosas resultarían mejor. Pero conocí a alguien que no creo que hubiera conocido, si las cosas hubieran sido diferentes. Y no quiero correr el riesgo de no conocerla. Porque creo que ella es mucho mejor que cualquier cosa que podría haber encontrado por mi cuenta.
                   
Su nombre es Lisa. Pero yo la llamo Lili. Ella tiene ojos mieles y un corazón como el cielo. Creo que es por eso que la amo tanto.

No sabía que existía gente como ella. Pensé que eran imposibles de encontrar. Pero yo la encontré, a pesar de que tuve que ver un montón de cosas malas primero. Creo que ella valió la pena. No, sé que ella valió la pena.
                   
Escucho a la gente hablar sobre encontrar a sus otras mitades mucho. Pero no me gusta eso. No necesito mi otra mitad, porque yo no soy una mitad. Lili definitivamente no es una mitad. La necesito porque ella me hace un mejor todo. Y espero hacer lo mismo por ella.
                   
La necesito porque me hace sonreír. Ella me hace sentir cosas que nunca antes había sentido. No sabía lo que era reírse tanto hasta que te dolía el estómago hasta que la conocí. No creo que realmente supiera amar hasta que la conocí.

El amor es extraño. No sé cómo ponerlo en palabras. Te llena y no deja espacio para el miedo. Estoy a salvo cuando estoy con ella. Porque la amo. Y en este momento, eso es todo lo que me importa. Es una sensación extraña.

Soy afortunada. Tengo suerte porque he encontrado un lugar mejor. No sé lo que habría hecho si no hubiera terminado aquí. Me asusta solo para pensar en ello.
                   
Es raro leer mis viejas palabras aquí. Es difícil recordar la sensación de la que me sentía. Me gustaría haberme demostrado las cosas buenas que descubrí aquí.
                   
Las cosas malas se van. Y estoy feliz.
                   
- Jennie
                   
La pequeña chica rápidamente se apresuró a cerrar el diario de cuero y ocultarlo de nuevo debajo de la cama cuando oyó pasos que se acercaban por el pasillo. La puerta se abrió y una amplia sonrisa se dibujó en el rostro de Jennie cuando vio a Lisa. Rápidamente levantó a Wolf de su regazo y saltó sobre sus pies, haciendo su camino a través de la habitación para saludar a la chica.
                   
Jennie estaba confundida cuando Lisa tendió una mano para detenerla. Inclinando la cabeza hacia un lado, Jennie vio cómo su novia sacó algo del bolsillo de su sudadera y se lo dio.

—Léelo—dijo Lisa suavemente, asintiendo con la cabeza hacia la cama. Confundida pero curiosa, Jennie se sentó, dándole la vuelta al papel doblado en sus manos.

—No tengas miedo—Lisa se rió, metiendo las manos en los bolsillos—No es nada malo.

Jennie frunció los labios, inclinando la cabeza hacia un lado mientras desdoblaba lentamente el papel. Sus ojos se agrandaron cuando vio que la página estaba cubierta con la letra pequeña de  Lisa, repleta en la hoja de arriba a abajo. Ella dio a su novia una mirada inquisitiva.

—Vamos—Lisa se rió, inclinándose y besando el hombro de Jennie—Te gustará.

Con un suave asentimiento, Jennie examinó la página varias veces, dejando que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad en la sala antes de lentamente leer en voz alta.
               
Querida Jennie,