Blue (Jenlisa)

Capítulo 18

Lisa sostuvo la mano de Jennie todo el viaje en coche, sintiendo su corazón romperse cada vez que oía a la pequeña chica inhalar temblorosamente. Ella podía decir que Jennie todavía estaba en pánico.

Solo condujeron durante unos minutos antes de llegar a un sendero de grava. Conduciendo de la mejor manera que podía, Lisa las llevó hasta el pie de la colina hasta que se detuvieron.

—Ven aquí—susurró Lisa, girando rápidamente alrededor del coche y abriendo la puerta del lado del pasajero. Jennie miró arriba lentamente con una expresión confusa en su rostro.

—Solo confía en mí—dijo Lisa suavemente, tendiéndole la mano a Jennie. Tímidamente, la chica más pequeña tomó la mano y permitió que Lisa la condujera fuera del coche. Para entonces, ya estaba empezando a oscurecer, dando al cielo una neblina azul espeluznante.

—Por aquí—Lisa apretó la mano de Jennie y continuó llevándola hasta el sendero de grava. Jennie se acercó más a ella, sosteniéndose de la manga del suéter de Lisa.

—Justo a tiempo—Lisa suspiró de alivio, llevando rápidamente a Jennie hasta el final del sendero en frente del paso. Jennie frunció las cejas cuando llegaron a un pequeño acantilado. Abajo, apenas podía distinguir la forma de la ciudad.

—Ven, siéntate—la chica de ojos mieles tiró de la mano de Jennie y se sentó en la hierba en el medio del paso. Tímidamente, Jennie se sentó al lado de su novia.

—Hay mucho más por ahí, Nini—dijo Lisa después de unos momentos de silencio. Se dio cuenta de lo mucho que Jennie estaba temblando y se rindió, tirando de la pequeña chica a su regazo.

—Sé que parece tan real—susurró ella, apoyando la barbilla en la parte superior de la cabeza de Jennie y contemplando la ciudad oscura—Y tal vez fue real en algún momento. Pero está en el pasado ahora. Y sé que es difícil de entender cuando sigue volviendo a ti, pero solo hay que seguir moviéndose hacia adelante.

Hizo una pausa a su pequeño discurso para comprobar su teléfono, golpeando rápidamente en el hombro de Jennie y señalando a la ciudad.

—Mira esto—susurró ella, manteniendo un ojo en el tiempo.

Momentos más tarde, una pequeña sección de la ciudad parpadeó antes de encender las luces. Muy pronto todas las calles de la ciudad se iluminaban, brillando intensamente contra el cielo oscuro de la noche. Los ojos de Jennie se agrandaron y se incorporó ligeramente.

—Woah—susurró Jennie, secándose los ojos cuando toda la ciudad se iluminó ante sus ojos.

—Puede parecer que este es el mundo en este momento—susurró Lisa, alisando el cabello de Jennie—Pero es solo una pequeña parte de ti. Hay mucho más por ahí.

Poco a poco, Jennie se acercó y apretó los dedos en la mejilla de Lisa, trazando la línea de su mandíbula.

—Tú eres real, ¿verdad?—preguntó en voz baja, estudiando la forma en que los ojos de Lisa se iluminaron en la suave luz.

—Por supuesto que sí—Lisa se rió en voz baja. Jennie retiró la mano y asintió con la cabeza, recargándose en el hombro de Lisa.

—Bien—murmuró, cerrando los ojos y tomando una respiración profunda.

—¿Quieres hablar de ello?—Lisa preguntó cuidadosamente, alzando su mano para frotar círculos en la espalda de su novia.

—Era él de nuevo—Jennie murmuró. Sin embargo, había algo más en su voz. Algo que Lisa nunca había visto en ella antes. Odio.

—¿Tu tío?—preguntó en voz baja. Jennie asintió contra el hombro de Lisa.

—Estaba borracho—Jennie resopló, cerrando los ojos con fuerza.