Amigos con derecho. +18(Imagina Jungkook Y T/ N)

¿En que tanto piensas?

Jungkook: ¿En que tanto piensas?

Escuché su voz muy cerca de mí, exaltandome al verlo a mi costado, haciendo que mi conciencia este de vuelta; dándome cuenta que pude haber golpeado mi cabeza contra la puerta de uno de los estantes de la cocina que se encontraba abierto, si no fuera por JungKook quien había colocado su mano abierta frente a mi frente, me hubiera estrellado.

T/N: E-este, en nada, no es nada. —respondí volada, seguido de apartarme rápidamente y seguir mi camino, llevando conmigo el vaso de leche tibia y las galletas con chispas de chocolate que se me habían antojado.—

Subí a mi habitación y cerré de golpe la puerta, volviendo a incorporarme en la cama para terminar con los proyectos que me faltaban por entregar de la semana, dejando sobre la mesita de noche las galletas y la leche.

Realmente estaba pensativa, pasaban muchas cosas por mi mente ¿Que debería hacer? No involucrarme era inevitable, aunque el mismísimo Jungkook me había pedido de favor que no lo hiciera y que dejará que él resolvería el problema con sus padres.

Desde aquella noche en la cabaña que me  contó sobre el problema que era su propio padre, no podía dejar de pensar en una posible solución.

La empresa de su padre está en juego y según él, JungKook es el indicado para salvarle el pellejo al ser "Hijo primogénito" queriendo que se cace con la hija de una prestigiosa empresa.
En mí vida había escuchado de ese señor y ahora veo porque había sido...
Tuvo otra mujer en los Estados Unidos y 3 hijos, JungKook y su madre se enteraron años después, luego de que una entrevista familiar del gran empresario coreano que había logrado crecer en los Estados Unidos  llegara a manos de la mamá de JungKook.

De verdad había que ver si tenía sangre en la cara este señor...

Me lastimaba recordar lo dolido que se veía JungKook esa noche, ahora comprendo porque lucía triste de chico, y porque admiraba tanto a mi padre, que lo seguía en todo cuando él estaba en casa, recuerdo que hasta llegué a tener celos ciertas veces, cuando papá tomaba del tiempo que me daba y se lo entregaba a JungKook, aunque no tarde en acostumbrarme al hacerme la grandiosa idea de que podría ser mi hermanito.

Desde esa noche la pregunta que rondaba en mi cabeza era la de ¿Que debería hacer?¿que debería hacer?... hacer nada tampoco no me tenía nada bien.

Cerré la laptop y la deje a un lado de la cama, suspirando por milésima vez de lo que iba de la mañana. Deslizandome Lentamente por el respaldo de la cama hasta quedar por completo incorporada entra las sábanas, y mirando el techo.

Si nos separamos, nos lastimariamos a ambos y a nuestro pequeño que viene en camino, motivo por el cual descartaría rotundamente la posibilidad de hacerlo.

Si le digo que acepte el compromiso y finjamos no estar juntos, viviría un martirio imaginando cada cosa que pasaría entre ellos, cosas que al final de cuentas pueden ser solo imaginación mía.

Si le daba dinero a su papá para que se alejara de nuestras vidas, jamás terminaría de recoger la cantidad necesaria, si me las apañaba por mi propia cuenta, además si fuera eso la Señora Jeon ya lo habría solucionado.

Y... por último, si no hago nada, podría poner en ruina la empresa de la madre de JungKook, él me había contado que su madre temía que tras las amenazas que  recibió de parte de su padre, la empresa se venga en qu-

Toc. Toc.

...

Toc. Toc.

JungKook: T/N —me nombró en un tenue y dulce susurró que llegaba a ser audible.—