𝕻𝖔𝖘𝖙 𝖒𝖔𝖗𝖙𝖊𝖒 𝖎𝖓𝖙𝖗𝖆𝖇𝖎𝖘 𝖎𝖓 𝖗𝖊𝖌𝖓𝖚𝖒 𝖒𝖊𝖚𝖒 || The Sandman

CAPÍTULO X: "Pasado culposo"

Narrador omnisciente

La Muerte cansada de su tarea le pidió al creador que la librará de ella y pidió que pusiera a alguien más capacitado que ella, el creador aceptó su solicitud, crearía a alguien perfecto para el trabajo. Tomó la semilla del fruto de una de sus creaciones, la cubrió con polvo de una estrella moribunda, la rocío con el mar más grande del universo y la puso a un lado del mismo sol.

Como si se tratase de una planta, un ser de forma humanoide, capas de cambiar su forma, brotó de la tierra misma, bostezando como si hubiera despertado del sueño más grato.

-- Gracias. -- Hablo ahora la antigua Muerte.

La mujer miraba a todos lados desorientada, cuando su predecesora se acercó.

-- Hola hermosa.

-- Hola. -- Miro a la morena desconfiada.

-- ¿Cuál es tu nombre? -- Preguntó poniendo a prueba su capacidad.

-- Soy Muerte, pero puedes decirme ____.

-- Bueno ____, yo soy tu familia, todos los somos.

Todos los Eternos restantes ya se encontraban ahí. La mirada de ____ paso sobre todos, sin embargo, su mirada se detuvo en alguien especial.

-- ¿Quién es él? -- Miraba al hombre vestido de negro que no mostraba interés es la recién llegada.

-- Se llama Sueño. -- Todos los hermanos se acercaron rápidamente a lo que les llamó la atención.

Narra ____.

Varias personas se me acercaron rápidamente.

-- Eres tan bonita. ¿Por qué no soy igual que tú? -- Me decía una rubia que rasgaba su cara, me asuste ante tal acción.

-- Hermana tranquila, la vas a asustar. -- Hablo otro rubio, pero este tenía ojos dorados. -- Lo lamento dulzura. -- Tocó mi rostro. -- Perdona a Desesperación. Yo soy Deseo. -- Su mirada quedaba muy bien con su nombre, miraba muy detenidamente mi cuerpo.

-- Déjenla en paz. -- Se acercó una niña. -- Eres muy bonita, como la galaxia más hermosa, soy Deleite.

-- Mucho gusto. -- Hablé con sinceridad.

-- Por ahora, verás que son un martirio cuando los conozcas.

-- Destrucción. -- Regaño un hombre que tenía aspecto tenebroso. -- Hola pequeña, estaba esperando tu llegada.

-- ¿La esperabas o la suponías? -- Pregunté con curiosidad sin intención de burlarme ni ofender.

- Jajajajajaja. -Río caóticamente Deleite. -- Que se sintió Destino.

Reía ante los comentarios de todos, sin embargo, mi atención la había robado aquel hombre.

Volteé a verlo, sin querer, nuestras miradas se conectaron en ese mismo momento. Sus ojos eran hermosos, de un color azul cómo el mar.

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-- ¿Qué paso luciérnaga? -- Sueño me abrazo por la cintura.

-- Por fin he terminado mi reino. -- Sonreí alegre.

-- Vaya, sí que has progresado mucho, pero me pone un poco triste que ya no vendrás a mi reino.

-- ¿Quién dijo eso? Tú podrías venir al mío. No es tan mágico como el tuyo, pero es bonito, y sé que lo será más con el tiempo.

-- Entonces acepto. -- Me sonrió.

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-- ¡Sueño! -- Corría por el reino buscándolo. -- ¿Sueño? -- Siempre que lo llamaba este aparecía para atraparme.