𝕻𝖔𝖘𝖙 𝖒𝖔𝖗𝖙𝖊𝖒 𝖎𝖓𝖙𝖗𝖆𝖇𝖎𝖘 𝖎𝖓 𝖗𝖊𝖌𝖓𝖚𝖒 𝖒𝖊𝖚𝖒 || The Sandman

CAPITULO XXVI: "No es suficiente"

Narrador Omnisciente.

El monarca del sueño se encontraba hablando con su bibliotecaria real, que más bien parecía una secretaria si le preguntaran a alguien más.

-, Ya terminé el censo que me pidió Lord Morfeo. -- Hablo Lucien con un libro rojo en las manos, con todos los nombres de los habitantes de la ensoñación.

-- Bien, ¿Y? -- Hablo con notable impaciencia, pues él sentía que ciertos seres faltaban en su reino.

-- Logre contar a 1062 de ellos, señor. -- Hablo tranquila como siempre.

-- Wow alguien estuvo ocupada. -- Dijo con sorpresa el acompañante del rey.

-- Sí, bueno. -- Sonrió con orgullo. -- Hay un puñado de entes nuevos.

-- Eso era de esperarse. -- Ojeaba las páginas viendo el arduo trabajo de Lucien.

-- Pero, tres de los arcanos mayores no están. -- Como si lo hubiera ofendido Sueño volteó a verla con esa mirada penetrante característica de él.

-- Sus nombres. -- Ordeno.

-- El primero es Gault. -- Los vitrales comenzaron a crujir, con el objetivo de mostrar al ente que nombraba. -- Una pesadilla en la que, le confieso, nunca confíe. -- Dijo honesta.

-- Es un cambiador de formas, su naturaleza es no ser confiable. -- Hablo con un leve tono de obviedad. -- ¿Qué otros?

-- El Corintio.

-- Eso ya lo suponía, aún se alimenta de los soñadores a los que le tenía que servir, ___ se enojó conmigo por aún no ponerle un alto a la situación, y ¿el tercero?

-- El tercero es Fiddler's Green.

-- ¿Fiddler's Green? -- Se notaba la sorpresa en su semblante. -- Eso me parece raro, después de todo él siempre fue amo de sus propios dominios y siempre me pareció confiable.

-- Lo sé.

-- Es culpa mía, debí estar aquí cumpliendo mis funciones.

-- No es culpa suya mi señor. -- Las puertas se abrieron haciendo que ambos un poco sobresaltados miraran de quien se trataba.

-- ¿Qué no es su culpa? -- Quien había entrado era ___, los dos se quedaron en silencio, sueño no quería meterla otra vez en sus problemas, suficiente había hecho ayudándolo con su búsqueda. -- ¿No me van a decir? -- Se acercó a Sueño, lo tomo del rostro y le dio un suave beso en los labios para después posicionarse al frente de los dos- y bien, ¿qué sucede?

-- Creo que yo debo irme, aunque tengo otra noticia, chismes en realidad.

-- Continúa. -- Dijo Sueño, si le decía que luego lo hablaban ___ se molestaría, Lucien solo lo miro con cara de si estaba seguro.

-- Hay un rumor entre los habitantes de reino sobre la existencia de un vórtice. -- El semblante de Muerte cambio de alegre a uno preocupado.

-- Los rumores son muy ciertos. -- Dijo el de lo más tranquilo, de hecho parecía levemente fascinado. -- Un verdadero anulete, el primero de esta era.

-- ¿Por qué estás tan tranquilo? Deberíamos buscarlo ya. -- Dijo Muerte.

-- El vórtice es una mujer, mi bella Muerte. -- Miro al techo que mostraba el rostro de la chica con piel estrellada y colores de galaxia. -- Y los eternos tenemos prohibido emprender acción ante cualquier mortal que no sea una amenaza activa.

-- Habla por ti. -- Pensó el ángel de la Muerte.

Lucien estaba a punto de decir otra cosa, pero sueño la detuvo.