Vampire Jungkook

Cinco

—Jungkook —vino hasta mí Peter mientras estaba yo revisando unos documentos de inversiones que tenía pendientes.

—Me han llamado de la comisaría del distrito Éste —lo dijo cabizbajo y bajito.

Me entraron ganas de olvidar lo que me propuse hace tiempo de no volver a sacar el monstruo que invadía mi interior y así podría descuartizarlo.

—¿Qué demonios hiciste ahora?

—Yo nada, lo prometo... no hice nada — movía sus manos y vino hacia mí— no sé si ir o no ¿Y si me encierran?

—¿Pero como no vas a ir? ¿No entiendes que sino lo haces vendrán aquí a por tí? —me levanté y me puse ante él— estoy cansado de que no entiendas que la eterna juventud en la que estás anclado me tiene harto Peter. No pueden saber lo que somos, nos escondemos de otros peores que ellos y como nos encuentren tendré que volver a la vida asquerosa que tenía antes ¡¿Lo entiendes?! ¡Tendremos que entrar de nuevo con los subordinados del conde Drácula!

Solté un gruñido e intenté tranquilizarme.

—Pero si tú eres el segundo, el que manda casi igual que ese que es el primero —decía cómo si eso fuese algo importante y bueno.

—¡Deja eso! no quiero volver a ser lo que fui....fin del asunto ¿Cuándo tienes que ir a la comisaría?

—Dentro de media hora.

Se tapó los oídos y agachó su rostro asustado.

—¡Media hora! ¡¡Media hora!! ¡Yo te mato! ¡Aunque me sea imposible hacerlo te juro que lo haré! ¡Te ataré de pies y manos y te dejaré en el desierto tirado por una eternidad!

Mi respiración se aceleró tanto que mi ser vampiro salió disparado, estaba convertido por completo.

—¡Maldita sea! ¿Desde cuándo lo sabías?

—Desde hace dos días!

—¿Y ahora lo dices? ¡Prepárate que nos vamos!

Pasé por su lado acelerado y fui a mi habitación, me iba a volver loco con sus estupideces de niño malcriado.

Salimos en mi coche negro de alta gama hacia donde lo habían citado, ¿Qué sería? No me gustaba estar en esos sitios. Mi intuición me decía que era por esa mujer a la que arrebató la vida.

Entramos y nos estaban esperando.

—Buenos días soy el señor Jeon —le dije correctamente a un policía que había a un costado escribiendo en su ordenador, ni me saludó siquiera.

—¡Alison! ¡Aquí tienes a quién esperas!

Me volví hacia donde el hombre miraba y la vi venir. Su pelo castaño largo estaba suelto ésta vez, siempre se lo vi recogido... unos mechones rizados caían en sus hombros, su pantalón vaquero se ajustaba a su cuerpo y su camisa blanca le quedaba espectacular.

Se puso ante mí y paseó mi rostro con sus ojos marrones. Podría reconocerme de la noche que le dije que dejara la investigación ¡Mierda! Eso no era bueno para mí ni para Peter, por lo de mi encuentro con ella en mi forma vampírica no había problema, nunca me recordaría.

—¿Nos conocemos? —me preguntó.

—No creo, yo nunca la olvidaría —le dije con una sonrisa. No le gustó eso.

—¿Está intentando ligar conmigo? —dijo seca.

—No, ¿Como puede decir eso? Aunque no lo crea son las mujeres las que ligan conmigo, nada más verme me dicen que me aman —si pudiera decirle que ella lo hizo.

—Que barbaridad, pues lo felicito, pero conmigo no verá eso jamás señor....

—Jeon...soy Jeon Jungkook.

—¿Es usted el tutor de Peter William? —me preguntó clavando sus ojos severos en el que sudaba asustado. Muy hombre que se quería dar y luego se asustaba.

—Es mi sobrino, y sí...soy su tutor desde que murieron sus padres —me miró de nuevo a mí.

—Solo voy a hacerle unas preguntas ¿Pueden acompañarme a un lugar más apartado? —dijo y se volvió, por lo que llegué a darme cuenta  que era un mandato no una pregunta.

La seguí junto a Peter, el espectáculo que teníamos de ella desde atrás era para tenerlo en cuenta.

—Es preciosa —dijo Peter bajito, le di un golpe en la cabeza para que se callase. ¿Quería que lo escuchara? Había dejado claro que no le gustaba mucho que le dijeran cosas bonitas, aunque si me viera de nuevo como vampiro no tendría que decirle nada para tenerla toda entregada a mí, sonreí pensando en eso.

Paramos ante una puerta, la abrió y entramos a una habitación pintada de blanco, una mesa rectangular había en medio de la sala con dos sillas por un lado y otra al otro. Ese era todo el mobiliario.

—Siéntense —nos indicó.

Lo hicimos.

—Pues verán, la otra noche asesinaron a una mujer en el lodazal de las afueras de la ciudad ¿Sabes algo de eso Peter? —le preguntó mirándolo atentamente.

—¿Porqué tendría que saberlo? —contesté yo porque Peter estaba en trance.

—¿Se llama usted Peter?

—No...me llamo Jungkook, ya se lo dije antes, así que puede llamarme por mi nombre si lo desea —le sonreí.

Ella puso sus ojos en blanco.

—Mire señor Jeon —dejó claro que no me llamaría por mi nombre— ésto no es un juego.

—No estoy jugando, perdone si cree eso de mí —no le gustaba mi juego, estaba cada vez más tensa y eso me gustaba.

—Tenemos una prueba que lo incrimina —eso me descolocó a mí.

—¿Sabe que no puede echar cortinas de humo? —le dije serio, mis ojos se oscurecieron y ella se movió un poco nerviosa en la silla por mi mirada— en éste momento tiene ante usted a su abogado, mi cliente no dirá nada mientras yo no sé lo indique.

Abrió los ojos.

—¿Tiene licencia para ejercer?

—Por supuesto, fui colegiado durante cinco años, juez durante cuatro y ahora estoy por cuenta propia, llevo la parte jurídica de mis propios negocios —dije altivo y orgulloso.

—No tiene usted desperdicio —se mofó— ¿Es algo más?

—No le gustaría saber... créame.

No sé lo que era, pero tal rivalidad estúpida tenía su morbo.

—No importa, después de todo estamos aquí por él no por usted —sentenció molesta— ¿Peter a qué peluquería vas a cortar tu cabello?

Lo miré y asentí, podía contestar.

—A Mao's la de la avenida principal —le contestó despacio.

—¿Vas muy a menudo?

—Sí, desde que llegué a la ciudad.

—¿De eso cuanto hace?

—Cinco años —contesté yo rápidamente.

Me miró mal, pero no dijo nada.

—¿Usas fijador?

— Sí —le contestó después de ver que yo lo dejaba.

—¿La marca es ésta?

Puso un botecito negro y con letras doradas encima de la mesa.

—Éste producto cuesta mil dólares, lo ponen en su cabello los clientes de Mao's, así que hemos llamado a las pocas personas que lo usan, éste producto es fabricado por ellos mismos y el pelo que había entre las uñas de la víctima tenía restos de ésta loción.

Era buena, realmente buena, tenía agarrado Dr las pelotas a Peter......