Treinta y dos

3.9K 315 20
                                    

ALISON

El dolor era insoportable, ese vampiro cogía mis manos y las apretaba hacia arriba. Me había tirado al suelo y con sus rodillas intentaba abrir mis piernas.

—¡Eres un monstruo! —le grité y él empezó a reír a carcajadas.

—Soy.....eso es señorita, pero no menos que ese que te ha marcado —dijo cerca de mi boca y entonces lamió mis labios con su húmeda lengua.

Me encontré de un momento a otro en un lugar desconocido y en un espacio bastante grande, los techos eran muy altos y las paredes estaban hechas de piedra. Yo yacía tirada en el duro suelo, cuando abrí los ojos por el dolor que mi cuerpo sentía me di cuenta que aquel vampiro que vino a por mí, estaba encima de mí.

 Yo yacía tirada en el duro suelo, cuando abrí los ojos por el dolor que mi cuerpo sentía me di cuenta que aquel vampiro que vino a por mí, estaba encima de mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al menos Megan estaba sana y salva. La dejó escapar y no sé porqué lo hizo en realidad porque yo creí que la mataría al igual que hicieron con Roko.

—No te hagas la estrecha conmigo —dijo de forma obscena en mi oído, se había relajado un poco y se separó para mirarme.

Me daba miedo su rostro, no era como Jungkook sino que era siniestro. Sus ojos, su color de piel y sus colmillos me daban pánico.

Puso sus dos manos en mi cuello y lo paseó.

—Aquí está la marca de ese bastardo —con su dedo recorrió la parte de mi cuello donde Jungkook me mordió la primera vez—. En ésta zona perforó dos veces —dijo sonriendo.

Después cogió la tela de mi camisa mientras me miraba a los ojos intensamente, paró un momento ahí pera luego tirar de ella bruscamente, la rasgó para dejarme en sujetador, gimió al instante. Qué asco me estaba dando todo.

—¡Lo sabía! ¡Mal nacido! —lo insultó de nuevo—. Te ha marcado dos veces, ¡Aquí está! No sé porqué no me sorprende. Siempre quiso que fueses suya, hasta en tus años de infancia lo deseaba. ¡Aquí es donde aparece su doble moral!  Cuando lo llamo bastardo me quedo corto —espetó en mi cara—. Mató a tu madre para que yo no la convirtiera y resulta que a tí lo está haciendo lentamente.

Yo no podía creer lo que me decía, no pudo matar a mi madre, ¿Y porqué no podía recordar esa infancia que decía? Sería todo más fácil de entender.

Estaba a horcajadas encima de mí y me estaba aplastando las caderas y el vientre. Estaba inmovilizada.

—Me duele —le dije medio ahogada.

Se levantó y pude al fin respirar mejor, metí de golpe aire a mis pulmones y cogí mi pecho para parar un poco a mi corazón que latía muy deprisa.

—Te está convirtiendo en vampiro —dijo mientras iba en busca de una silla donde se sentó con el respaldar entre su pecho.

Yo me levanté despacio sin entender que es lo que me decía. Me cubrí un poco cerrando la camisa con mis manos y agache la mirada al ver mirarme todo el cuerpo de forma sucia.

—¿Te poseyó? Vaya con Beliel, se contuvo de matarte y eso habla mucho de él, pero no pudo parar sus ansias de tomar tu alma —chasqueó la lengua—. Aunque por lo que veo paró a tiempo y ahora estás entre nuestro mundo y el tuyo. Tu alma está entre dos mundos.

Yo no dije nada, no podía decir tampoco nada. Tenía que verlo, él tenía que decirme que todo eran mentiras dichas por un loco vampiro como el que tenía delante.

En éste momento necesitaba que Jungkook me abrazara, me tuviera entre su pecho cogida con sus fuertes brazos. Desde que entré en éste mundo era la primera vez que sentía más miedo que nunca. Éste monstruo sí quería hacerme daño de verdad porque odiaba a Jungkook, mientras que los otros vampiros lo respetaban y no me hicieron nada.

—Sé que vendrá a por tí, ese segundo mordisco  me lo ha dejado claro —otra vez mencionó lo mismo. No entendía que significado tenía.

Miró mi rostro y reía. —¿Quieres saber porque lo sé? ¿Quieres saber porqué los vampiros hacemos eso? —me preguntó y se levantó, vino hacia mí.

Andaba despacio con un aura mala que me ponía enferma. Paró y cogió un mechón de mi pelo y lo olió, yo temblé ante su contacto.

—Porque así te dejó su esencia vampírica, porque quiere dejar claro a todos los vampiros y seres diferentes a los humanos que tienes dueño y que no podemos hacer nada si no queremos que nos destruya —me tocó la mejilla con sus dedos y la acarició hacia abajo después de cerrar los ojos y gemir ahogado—. Pero yo soy alguien que me gusta retar a la naturaleza y tú eres un manjar muy apetecible para dejar atrás tan a la ligera por no enfadar a Beliel.

Me cogió en brazos sin darme tiempo a reaccionar, me pegó a su pecho musculoso y empezó a andar conmigo. Estaba tan asustada que me quedé allí sin saber si tenía que gritar o algo así.

Subió las escaleras de piedra y los cuadros enormes aparecieron ante mí. Eran antiguos al igual que todos los que vi anteriormente que pertenecían a los  que eran como él.

Abrió de una patada una puerta de madera maciza y entramos en una habitación bastante grande con cortinas largas de color verde botella, mi corazón no se recuperaba de una vez a otra, me estremecí al ver un ataúd allí en medio. ¡Dios mío ayúdame! Yo no podía acabar dentro de algo como eso, era pánico lo que entró por mi cuerpo y mi cabeza me dolía hasta el punto que creí que me iba a explotar.

tengo que preparar para cuando venga a por tí, Beliel no tardará de eso puedes estar segura —me ilusionaron por un momento sus palabras.

—No le hagas daño —le pedí con mis ojos rojos.

—¿Cómo prometer algo así Alison? Él me demostró que es igual que yo, sin embargo me retó aquel día, quiso hacerse el bueno y mira por donde quiere lo mismo que yo quería.... —me sonrió—....una perra que lo sirva en todo lo que desee....

una perra que lo sirva en todo lo que desee

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vampire JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora