Diecisiete

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ALISON

"La oscuridad no me gusta, el frío invierno tampoco pero mi madre me decía que una buena linterna y un abrigo acolchado lo arreglaban todo.

Kayla se escapó de casa y no me escuchaba cuando la llamaba, le daba voces pero no la veía por ningún lado, era una perrita muy desobediente. A mis siete años me regalaron para mí cumpleaños un cachorrito de pelo blanco, lo llamé Nicolás, pero después me di cuenta que era chica, le cambié el nombre.

—¡Kayla! —daba voces por los alrededores de mi casa con una linterna que alumbraba bastante, llevaba mi abrigo de color amarillo que me regaló mi abuela.

Paré de golpe al ver que un hombre vestido de negro, la traía en brazos.

—Es una malcriada, mira que no hacerte caso —me la extendió.

Su sombrero negro le tapaba los ojos. Era alto y sus manos eran enormes.

Bajó una hasta mi pelo y el frío se apoderó de mí, cuando se dió cuenta que tiritaba la quitó rápidamente.

—Lo siento Alison —me dijo con una voz baja y apesadumbrado.

Se fue sin que pudiese hablar con él, ¿Lo había visto alguna vez? Era como si ya hubiéramos estado uno delante del otro"

✧⁠*⁠。

Moví los dedos de los pies, los tenía entumecidos, creo que todo mi cuerpo estaba del mismo modo. Mi boca se abrió con un bostezo y estiré mi cuerpo.

Toqué las mantas mulliditas que cubrían mi cuerpo y sonreí, me sentía calentita.

—Hoy no quiero ir a trabajar....

Abrí los ojos de golpe y miré a mi alrededor al saber lo que me estaba pasando, aquello no era mi apartamento, me senté en el pequeño catre asqueroso que había en aquella siniestra habitación, tenía un sentimiento contradictorio.

¡Maldita sea! Me había hipnotizado otra vez, ¿Pero como demonios lo había hecho? Mira que se lo había dicho, que no lo volviera a hacer, no me gustaba que tuviera el control de mis emociones.

La puerta se abrió y entró la mujer que mató a mi amigo Roko. Me miraba con una sonrisa en su rostro que me ponía enferma.

La vi besar a Jungkook, era una como él, de su especie, condición, o como puñetas se dijera. Vamos que se lo podía merendar a gusto sin problema alguno.

"No podrá estar nunca contigo, pero sí conmigo" ¡Idiota!

—¿Ya despertaste Alison? —vino hacia mí como si flotara.

Tenia que reconocer que me daba miedo, presenciar como acabó con la vida de mi amigo me hacía entender que era peligrosa para mí.

—Sí —no quería decirle nada más.

—¿Damos un paseo?

¿Qué decía? ¡Vete a la porra!

—¿Dónde está Jungkook? —quería que estuviera a mi lado, él me tenía que proteger de todos éstos que me miraban como si fuera un filete de carne a punto de meterle el diente.

—¿Jeon? Ha ido a cazar a una inocente damisela, necesita alimentarse, es un vampiro que chupa la sangre de sus presas —disfrutaba viendo mi desconcierto, me miró divertida— no vas a tener miedo de eso ¿Verdad? Sabes quién es y así y todo lo amas —lo dijo con burla— te enamoraste de un asesino de la noche, así que ahora no pongas esa cara Alison, eso es lo que somos.

¿Cómo se puede matar a un vampiro? Por favor, por favor quiero saberlo, necesito Google urgentemente.

—Yo no estoy enamorada de nadie —dije seca.

Vampire JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora