Un corazón sin vida (Editando).

✨Capítulo 02✨

¿Hermana?

Mason
02 de diciembre del 2015

Horas antes del encuentro

Los gritos afuera de mi cuarto me despiertan de mi cómodo sueño, el reloj marca las ocho de la mañana, intento volver a dormir, pero en eso mis tres amigos abren la puerta.

— ¡Cierren la boca de una puta vez! —Interrumpo su discusión.
Todo se queda en silencio.

Por fin

—No remates con nosotros que fuiste tú quien se quiso desvelar— Logan se sienta a un lado de la cama.

—Confirmamos. —Hablan al unísono los otros dos.

—Hablen más bajo, siento que se me va a partir la cabeza...—El celular comienza a vibrar en la mesa de noche. Suelto un bufido y contesto a la llamada de Sasha.

—¿Dónde estás?, quedamos en que vendrías a mi casa, tenemos que probarnos la ropa, para el cumpleaños del Sr. Ruiz. Bebé, no nos hagas quedar mal.

—Sasha no molestes, iré en un rato, y deja de llamarme bebé.

—Bueno, nos vemos más tarde. —Cuelga.

—¿Problemas en el paraíso?—Se burla Jayson.

—Qué tedioso es estar en el paraíso, en todo caso. Tengo que ir a probarme la ropa, llegó más tarde a casa. —Me despido con una palmada en la espalda de cada uno y me encierro en el baño.

—Adiós. —Dicen al unísono.

...

Cuando llego a casa, mis amigos tienen música a todo volumen y bebidas en la orilla de la piscina.

—¿Te unes?, está calentita.—Logan intenta mojarme.

—Claro, solo deja me desvisto, tú consigue más bebidas.

—Bueno.

Bromeando con los chicos me aviento a la piscina. El timbre de la Mansión suena cuando estoy intentando hundir a Jeremiah. Sale en busca de las toallas para ir a revisar quién llegó.

Después de unos minutos escucho pasos y nado hasta la orilla esperando ver a Logan. Aunque me llevo una sorpresa.

Una linda chica está cruzando el jardín con una maleta en mano y riéndose de algo que aún no capto. No la reconozco, así que me pongo a la defensiva.

...

Presente

—El mío ya lo sabes—Me acepta el saludo y sonríe.

—Molly él es genial, me enseño defensa personal. —Le cuenta Morgan mientras tiene sus mejillas sonrojadas.

—¿En serio?.—Voltea a verme.—Estoy segura que puedo enseñarte algo mejor, incluso puedes usarlo en su contra.—Sube y baja las cejas.

—¿Le enseñarías algo mejor?.—Imito su sonrisa burlona. Disfrutando ver como arruga su pequeña nariz, sus hermanos nos observan intentando disimular su sonrisa.

—Claro. —Responde sin pensarlo.

—¿Como qué?, ¿pellizcar, morder?... No creo que sea muy útil.—Me acerco a ella.

—Si quieres puedo mostrarte qué tan útil es.—Sonríe con inocencia.

—¡Molly!, no seas grosera. —Reprocha su madre. —Lo siento, ha de estar cansada por el viaje. —Su hija la mira incrédula.