(Historia Finalizada)
Cortemos Takemichi, desde ese día Takemichi no es igual, se pregunta porque Mikey lo termino.
Una batalla esta apunto de comenzar y tras problemas Takemichi empieza a tener visiones, una muerte se aproxima?
Podrá Takemichi sal...
-Mikey-kun ¿te acuerdas cuando me dijiste que te gustaba?.
-Cómo no acordarme siento como si fuera ayer cuando te lo dije.
-Ese día fue el día más feliz de mi vida, nunca lo olvide ni un solo segundo de ese momento.
-Takemichi, tu...
-Mikey-kun, ahora no te encuentras solo, debes de aprender a dominar tus impulsos y sacar esa oscuridad que te atormenta.
Takemichi abrazo a Mikey en su subconsciente, el se dejó llevar, aquellos impulsos oscuros poco a poco se iban alejándo. Pero de repente volvieron con más intensidad, envolviendo a Mikey.
(No dejare que me controles Mikey, debes saber que solo yo puedo poseerte.)
-Takemichi, no puedo controlar estos impulsos, yo de verdad quería ser feliz...
Takemichi tomo la mano de Mikey este se sorprendió, los impulsos eran alejados por la fuerza de Takemichi.
-Sabes, el día que me dijiste que te gustaba fui muy feliz, pensé que nunca sucedería, ese día recuerdo bien que era un domingo por la tarde, los árboles color rosado y el sol anaranjado apunto de meterse. Tu Mikey-kun, tomaste de esta forma mis manos, con tanta suavidad y dulzura y me dijiste. "Hoy es una hermosa tarde, cada que miro sol siempre me recuerda a ti y cuando miro el cielo veo tus hermosos ojos azules, mi corazón late con fuerza.."
-"Con solo verte Takemichi, haces mis días felices, ¡¡me gustas!!", dijo Mikey sonriendo.
-Mikey-kun, ese día recargarse tu cabeza junto a la mía, y me dijiste "Te amo Takemichi".
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Mikey sonrió, las manos de Takemichi le trasmititian un suave aroma de duraznos, se sentía seguro a su lado.
-¿Takemichi, porque tu me quieres salvar?, yo no merezco tal cosa...
-Tsk, después de todo lo que te dije nadamas ¿no entiendes Mikey-kun?, eso es porque "Te amo", dijo Takemichi gritando con todas sus fuerzas.
Mikey se sorprendió, sus ojos se tornaban cristalinos, aquellas lágrimas que tanto quería sacar al fin salieron, esas lágrimas tan puras y blancas como el algodón, habían salido al fin, toda esa tristeza acumulada ese enojo y furia, toda esa soledad se había esfumado. Takemichi abrazo con ternura a Mikey entendía que al fin podría ser salvado y que no estaba solo.
En ese momento el aura blanca se torno oscura, Takemichi cayó al suelo, Mikey se asusto y fue corriendo hacia el y lo recargo en sus brazos, su mirada estaba triste.
-Takemichi, por favor resiste.
-Creo que mi yo real perdió la batalla, ya no puedo seguir aquí, supongo que me iré pronto.
-Takemichi, perdóname... No te dejare morir aquí, porque quiero una vida a tu lado y si mueres aquí, juro que ¡¡nunca te lo perdonaré Takemichi!!
