Maira🐾
Un par de golpes en la puerta de mi habitación me hicieron quitarme la sábana de la cabeza y sentarme en la cama.
-Pasa -dije sorbiendo mi nariz.
-Mai, -Audrey asomó su cabeza por la puerta- te he traído una sopa calentita
-No quería nada, pero gracias -volví a tumbarme, dándole la espalda.
Escuché sus pasos mientras se acercaba a mí y noté como se hundió el colchón al sentarse.
-Tienes que comer -acarició mi brazo por encima de la sábana.
-No tengo ganas, -murmuré en voz baja- tengo el estómago cerrado
-Llevas cuatro días diciéndome lo mismo -dijo en un tono de preocupación.
Cuatro días. Cuatro horribles días desde la última vez que lo vi. Cuatro días en los que apenas me había movido de la cama.
-No puedes seguir así, me preocupas
-¿Puedes tumbarte conmigo? -me giré a verla- Te prometo que me tomaré toda la sopa si te acuestas un rato a mi lado -asintió.
Se metió conmigo en la cama y me acerqué a ella pasando mis brazos por su estómago, me abrazó fuerte y ese fue el momento exacto en el que me rompí a llorar, por enésima vez en estos días.
-Me duele verte así, no sé qué hacer para ayudarte
-Solo quédate así un rato más, necesito a mi mejor amiga -besó mi coronilla.
Nos quedamos unos minutos más así, luego me senté en la cama y me tomé la sopa entera como le había dicho a Audrey, quedando contenta con ello salió de mi habitación y me dejó descansando, no sin antes advertirme que al día siguiente iríamos con Caleb a comer después de ir a la universidad, la cual no había pisado desde lo sucedido.
No tenía ganas de nada, solo podía pensar en Cam y en las palabras de aquella chica. Cam no dejaba de llamarme y mandarme mensajes, y eso solo me dolía más. ¿Quería una explicación? Por supuesto que la quería, pero no estaba preparada para enfrentarlo en ese momento días atrás, ni lo estaba ahora. Necesitaba estar sola, pensar y entender todo lo que había sucedido, y después vería que hacer.
¿Esperanza? Si que la había, nunca la perdía con nada, pero el miedo era mucho mayor, me costaba relacionarme, confiar en la gente, y cuando, intentando que mis inseguridades no me ganaran, intentaba conocer a alguien, me solían terminar dando la patada. Y lo que decía esa chica era verdad, los ojos no mienten y ese día Cam, me lo dijo todo con ellos.
❃❃❃
Guardé todo en mi mochila, la colgué en mi hombro y me dirigí hacía la puerta cuando una mano me detuvo.
-Pero si es la rata de biblioteca -dijo esa voz tan conocida detrás de mí, Robert.
Sin mirarlo, me deshice de su agarre para seguir con mi camino cuando uno de sus amigos se puso delante de mí.
-¿Dónde vas tan rápido? -mordí mi labio inferior, nerviosa.
Aquí íbamos otra vez, como casi todos los días.
-¿No contestas?
-Al no tener amigos no habla con nadie, es normal que se le haya olvidado
-Dejarme pasar
-Pues parece que sí sabe hablar, -los dos estaban delante de mí, mirándome con burla- leer todo el día no la ha dejado tan alelada como creíamos
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Complementos Perfectos [TERMINADA, borrador]
Romance¿Quién puede corroborar que el amor a primera vista no existe? Un día cualquiera de octubre. Un café derramado. Una identificación en el suelo. Y alguien curioso. ¿Quién diría que el amor podría surgir de un momento catastrófico? © QUEDA TOTALMENTE...