Complementos Perfectos [TERMINADA, borrador]

~24: Abstinencia~

Maira🐾

Estas dos últimas semanas con Cam habían sido las mejores, después de estar semanas separados y resolver todo lo que había pasado, estábamos mejor que nunca.

Esta mañana sólo tenía una clase por lo que después de eso fui con Audrey a dar una vuelta y luego vine a casa de Cam, ayer dormimos juntos, como casi siempre últimamente, por lo que me dejó sus llaves para que cerrara cuando yo me fuera, ya que él tenía entrenamiento y se iba pronto. Como seguro que iba a pedir comida a domicilio en cuanto llegara, pasé primero por el supermercado a coger algunas cosas y hacer la comida para los dos.

Estaba sola, por lo que puse música aleatoria en mi móvil para no estar en silencio absoluto.

Terminando de cortar las patatas para ponerlas en el horno con el pollo, comenzó a sonar Call me maybe y no pude resistirme a cantarla a todo pulmón, usando las pinzas para girar el pollo de micrófono.

-Hey, I just met you, and this is crazy...

-But here's my number, so call me, maybe -cantó, haciéndome girar al instante por el susto.

-¡Dios, Cam! -me llevé la mano al corazón- ¡No puedes darme estos sustos!

¿En qué momento había entrado?

-Tampoco ha sido para tanto -habló entre risas.

Se acercó a mi lentamente, dejando su bolsa de deporte a un lado, y llegando a mi cogiéndome por la cintura y alzándome hasta dejarme sentada en la encimera, dejando su cara a centímetros de la mía, mostrando una pequeña sonrisa.

-Hola

-¿Qué tal tu entrenamiento?

-Bien, tenía ganas de llegar a casa

-¿A sí? ¿Y eso porque?

-Sabía que tendría a mi novia esperándome en casa, sola -metió su cabeza en mi cuello, dejando un pequeño beso.

-Y querías comprobar que no le pasaba nada ¿verdad?

-Ajá, esa es la única razón, ¿por qué otra cosa sería?

Acarició la cara interna de mis muslos al separarlos un poco, mientras besaba y lamía mi cuello.

-Eres un idiota, ¡te estás volviendo un adicto al sexo! -lo aparté sabiendo sus intenciones, él sonreía pícaramente.

-¿Y eso es malo?

-No... ¡Sí! -me corregí- Es malo porque esta mañana... -me callé.

Si le contaba se iba a reír de mí.

-¿Qué te ha pasado esta mañana?

-Nada

-Venga preciosa, cuéntame

-Te reirás

-¿Yo? -se señaló- No, claro que no

-Me dolía y me ha costado levantarme... -murmuré.

-¿Cómo? No te he oído

-Cam, lo has oído perfectamente

-Juro que no -resoplé.

-Me dolían mis... ya sabes, -dije, tímida- y me ha costado levantarme de la cama, no podía andar correctamente

Se quedó mirándome fijamente unos segundos, lo vi como apretaba los labios conteniendo la risa, como se riera...

Tarde. Ya había comenzado a reír a carcajadas.

-¡Habías dicho que no te ibas a reír! -gruñí, enfadada- Sabía que no tenía que contártelo -intenté bajar de la encimera, pero me detuvo por las caderas.