Después de un viaje en el tiempo, y vivir el mismo apocalipsis dos veces. Casey solo quiere vivir una vida normal, o lo más cercano a ella. Y con el apoyo de April, y uno que otro documento falsificado, logra ingresar a la universidad.
Por su parte...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
April estaba algo disconforme con la actitud de su nuevo amigo, sabía que Casey seguro no distinguía lo que sentía en ese momento. Así que se acercó a el.
— ¿Te gusta? — Casey brincó nervioso negando con torpeza, hasta el punto de sudar y terminar por decir tonterías. — Bien, te gusta. ¿O te gusta alguien más? — El rostro del chico come daba a enrojecer demasiado, lo que le indico que estaba en lo correcto. — Pues estás de suerte, porque soy April O'Neil, y me vi todas las temporadas de doce corazones.
— No se si me gusta, digo... es bonito, y se viste genial, además, es tan seguro... — sus ojos brillaron iniciando una cursi descripción del chico que veían a lo lejos, sentado, seguro pensando en alguna cosa importante para el mientras comía. — Tal vez si lo hace, un poquito. — Admitió juntando dos de sus dedos.
— ¿Por qué no hablas con el? Digo, tal vez puedan juntarse. — La mirada coqueta de la morena lo llevo a enrojecer totalmente.— ¡Vamos! es un lobo solitario, en busca de otro, ¿o acaso no conoces la frase "Un lobo siempre cuida de su loba, ¡auuuuu!" — Casey estaba demasiado confundido, ¿en qué código extraño del pasado le estaba hablando? — Bueno, ya. Ve y háblale.
— ¿Qué? no. No gracias, ¿y si lo molesto? — April estaba riendo, aún le faltaba mucha experiencia en el pasado a ese chico. — Es tan cool, que creo que si me patea se lo agradecería.
— ¡Eso! dile algo así, como "Pisame" o "Basta, sos re lindo", ay, no se. No ligo con hombres. — Casey se quedó pensando sin moverse, hasta que comenzó a ser empujado por su compañera. — ¡Ahora ve a el, y dile que te parece lindo!, e invitarle una pizza, un helado, o algo así.
— Oye espera, ni siquiera se si le agrado, ¿podemos ir más lento y primero me puedes explicar porque le pediría que me pise? — No pasó mucho para que quedase enfrente del desconocido, quién estaba estando mirando su teléfono, ¿debía decirle algo? se quedó pensando hasta que lo volteó a ver, maldita sea se veía atractivo incluso masticando.
Tomó aire, recordó ver a su maestro que ya no es su maestro, porque lo va a ser en el futuro- ¿De verdad todo era tan confuso? Bueno, recordaba haberlo visto coqueteando o algo así alguna vez, ¿por qué no lo imitaba? seguro no salía para nada mal.
— Hola, chico lindo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
