— ¡Es el colmo contigo, Donnie! — Tenía su mirada en el suelo con vergüenza, despues de haber dejado a Casey cerca de la alcantarilla había decidido ir con April, tenía la idea de pedirle un consejo para ocultar todo lo que tenía en su cuerpo. — ¡Llevas meses diciendo "ay, es que le diré en el momento correcto" ¿Pues cuando será el momento?! — No solo se sentía humillado por ser regañado por su mejor amiga, tambien los ojos decepcionados de su hermano menor se hacían presentes, su imagen de "hermano responsable" se había derrumbado totalmente.
— Yo no sabía que iba a pasar esto, realmente... fue tan repentino, y no sabía que hacer. — Trató de describir su mente nublada por él sentimiento que atontaba a su razón, no estaba mintiendo en ese momento, pero sentía que lo estuviera haciendo. — Mikey... — Su hermano terminaba de ajustar sus vendajes, ignorandolo totalmente como si se tratara de un desconocido, estaba decepcionado.
Los segundos eternos le penetraron el alma como dagas, su vida era un problema, una herida que sonó sanaba cuando estaba con Casey, y lo llevaba al cielo... Aunque el mismo sabía que no era digno. Salió despues de agradecer a los dos que estaban sentados con expresiones de incomodidad.
Llegó a su casa, Leonardo y Rafael estaban entrenando y su padre en la cocina. De alguna forma todo era tan antinatural sin Mikey, sabía que su ausencia era porque no quería contar el secreto de su hermano, prefería quedarse con April antes de traicionar su confianza, o eso creía el, era un asco para deducir que era lo que sentían los demás, la única ciencia que no dominaba, era la del corazón... En un sentido metafórico.
— ¿A donde fuiste durante toda la noche, morado? — La voz de su padre lo sacó de sus pensamientos, acompañada de las miradas confundidas de sus dos hermanos. — ¿Por qué vienes tan herido, tuviste un conflicto con algo, o alguién? — Su rostro se tornó ligeramente de un color diferente "si supiera..." un ligero golpe lo alerto, había recibido una nalgada por parte de Leonardo.
— Yo creo que ya se que pasó... — Su gemelo ebozó una sonrisa juguetona, la cual no comprendia. — ¿O como llegó esta mordida aquí, qué hiciste en esa salida Donnie? — su rostro se coloreó de la vergüenza, seguro ninguno de los otros había querido cubrir esa marca por obvias razones ¿pero por qué no le dijeron? — No sabía que eras tan atrevido, hermanito.
— No mal interpretes las cosas, yo choqué con un poste, n-no se como eso llegó ahí, definitivamente no es una mordida, seguro sera un morete. — Los ojos atónitos de los tres presentes lo intimidaron, la precupación de los dos mayores y la buya de su hermano gemelo hicieron que se abrazase a su mismo con vergüenza. — Y aunque sea una mordida, ¿Qué te importa?
— Donnie, ¿A donde has estado yendo estos días, te estás viendo con alguién? No es por molestarte, pero si tienes alguna pareja quisieramos conocerle. ¿Es una chica, o un chico? — Su hermano mayor posó su mano sobre su hombro, lo comprensivo que era con el apretujó su pecho... Quería contar todo, pero sabía lo que vendría despues de eso, tener a las figuras tan amables de sus familiares apartadas de lo que realmente pasaba lo lastimaba, una lágrima se escapó de uno de sus ojos al abrumarse de esos pensamentis negativos. — ¿Donnie? — la expresión del de bandana roja cambio totalmente, su sonrisa amable desaparecio, mostrando ahora preocupación, ¿Cuando había visto llorar a su hermano genio? Incluso Leonardo se acercó con mirada diferente, su padre abrió los ojos con sorpresa, todos temían lo peor.
El de orejas rojas se acercó para brindarle un abrazo, el cual no tenía fuerzas para rechazar, de alguna forma lo necesitaba. — Soy un maldito mentiroso... — sintió la calidez de los otros dos presentes, de alguna forma lo hacían sentir mejor, una caricia se posó en su cabeza.
— No lo eres, hijo, no es tú culpa... — Seguro que habían interpretado todo con un rumbo diferente, iba a aclararlo después de todo.
— Lo es, llevo tanto tiempo mintiendole, ¡ni siquiera sabe lo que soy en realidad!, y yo... a cada que lo veo me siento tan mal. — Al notar su incomodidad el abrazo se disolvió, era de intuir que se había comenzado a incomodar despues de un momento. — Y yo lo quiero tanto, pero el no hace lo mismo conmigo, y se que es mi culpa por mentirle, p-pero ya no puedo seguirle ocultando todo a Casey. — Un silencio incomodo se formó, Donatello salió con prisa y se encerró en su habitación siendo perseguido por sus dos hermanos, se colocó de espaldas a la puerta tratando de que no fuera abierta.
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Ilusión - Casey × Donnie
FanfictionDespués de un viaje en el tiempo, y vivir el mismo apocalipsis dos veces. Casey solo quiere vivir una vida normal, o lo más cercano a ella. Y con el apoyo de April, y uno que otro documento falsificado, logra ingresar a la universidad. Por su parte...