Grietas.
—¡¿Qué hiciste con él!? — Las largas y afiladas uñas de Jessica agarraban con odio los pálidos brazos de Yoongi. Ese hombre por el cual alguna vez pudo llegar a sentir algo ahora le provocaba asco, asco y repulsión. Verle caminar por los pasillos de la fábrica, con ese elegante uniforme blanco y la cabeza alta, actuando frente a todos como si no fuese el monstruo que era.
— Eso no te importa, y lo sabes. — Murmuró con un tono de voz bajo Yoongi. Se apartó del agarre que lo tenía preso y observó los ojos de la mujer frente a él, ojos que lo miraban con rabia, la ira que trasmitían provocándole escalofríos.
Yoongi siempre había sido un calculador y un hombre bastante perfeccionista, nunca en su vida, ni en la profesional ni en la privada, se había permitido cometer algún fallo que le pudiera traer problemas. Menos aquella vez hace años, cuando se unió a la fábrica, nunca pensó que aquello que había hecho le traería tantos problemas.
— Te dije que haría mi mayor esfuerzo para ignorarle por el resto de mi vida, te prometí que nunca le hablaría o tocaría mientras supiese que estaba a salvo. — Las lágrimas se desvanecieron y la rabia volvió a ser el motor de sus acciones. Jessica había sujetado la mano de Yoongi, no en gesto bonito o con connotación amigable, había rodeado con sus dedos su muñeca, apretando con tanta fuerza que dejaría moretones que permanecerían por unos cuantos días.
— Pero ahora no está. Ha desaparecido y sé que tú lo hiciste¿Dónde está? ¿¡Qué hiciste con él!?Después de lo que había hecho, Yoongi sabía que Jessica sería un problema para él de nuevo. Y así fue, mientras caminaba por la sala dos rumbos a su turno en las salas blancas, Jessica le había agarrado con fuerza y arrastrado hasta una de las habitaciones de limpieza que había por el edificio.
Pudo haberse resistido, darle un empujón y continuar su camino, pero sabía que no podía ignorarla para siempre.— Lo que debí de haber hecho diecisiete años atrás. — Habló con firmeza. No le importó el dolor en los ojos de la mujer frente a él, ahora solo había indiferencia. Sabía que hizo lo que tenía que hacer, no quedaba espacio para arrepentimientos. — Lo que no hice años atrás por la pena que tenía, pero ahora me doy cuenta de que se nos fue de las manos. Nunca debí de escucharte, debí de lanzarlo a uno de los agujeros desde el primer momento.
— Es mi hijo... — Susurró. Tantos años sin haber podido decir esas palabras, ni siquiera pensarlas. Jessica soltó la mano muñeca de Yoongi, tenía la sangre congelada después de haberle escuchado.
— Ya, el mío también. — Fue lo último que dijo Yoongi antes de largarse cerrando la puerta tras él y siguiendo su camino.
[ 🥩 ]
JungKook no habla. TaeHyung había descubierto eso durante todo el tiempo que llevaba ahí, nunca le escuchaba hablar más que murmurar algunas palabras raras o a veces escucharle decir sonidos raros. Probablemente, llevaba ahí abajo toda su vida, pues no sabía ni una sola palabra y tampoco parecía entender lo que TaeHyung le decía, aunque tampoco le decía mucho. No más que gritos insultándole o pidiéndole que se alejara.
Aunque parecía estar bastante familiarizado con la palabra "bestia" y reaccionaba a esta como un nombre.
— Bestia... — Esas fueron las palabras que TaeHyung pronunció uno de los incontables días que llevaba ahí. Estaba recostado contra la fría y sucia pared de piedra, sintiendo como su estómago rugía del hambre, todavía estaba reacio a comer la carne cruda que tiraban desde arriba... Frente a él estaba la bestia, recostado en el otro extremo, jugando con sus raposas y ásperas manos, parecía muy entretenido mordiendo sus largas uñas y sacando la suciedad y sangre que había en estas.
No pareció haber escuchado lo que TaeHyung había dicho, así que éste lo repitió más alto, en una especie de momento de valentía y aburrimiento que había tenido. Usualmente, siempre evitaba estar cerca de él, aunque era difícil, pues estaban metidos en un diminuto agujero juntos. — Bestia. — Pronunció ahora más alto.
El nombrado levantó su vista con rapidez, dejando de hacer lo que estaba haciendo y clavando sus oscuros ojos en TaeHyung. El rubio casi ríe, la sucia bestia lo miraba como un cachorro mira a su dueño esperando por una orden después de ser llamado, o algo así pues TaeHyung nunca había visto un perro.
Por muy raro que suene JungKook se comportaba de forma pacífica la mayoría del tiempo, TaeHyung se había dedicado a observarle durante las interminables horas que pasaba despierto, sin poder dormir. La bestia solía ser calmado menos cuando tenía hambre, si eso pasaba se ponía en alerta y sus ojos se oscurecían todavía más, gruñía y actuaba de forma agresiva.
Temía a los sonidos fuertes y sobre todo a los gritos, no los parecía soportar. Cuando TaeHyung alzaba la voz o gritaba pidiendo por ayuda, podía notar como los músculos en el cuerpo de la bestia se tensaban y lo miraba taparse los oídos y cerrar los ojos con fuerza.
— ¿Sueño...?— Preguntó JungKook. TaeHyung solía dirigirse a él cuando la noche llegaba, que solía ser cuando los escasos agujeros que había en la madera que tapaba la entrada al hoyo ya no dejaban pasar ningún rayo de luz, rayo de luz que solía iluminar una mínima parte de ese agujero el cual era oscura a todas horas.
— Sí, sueño. — Genial, la bestia había aprendido una puta palabra.
JungKook obedeció y se tumbó en el frío suelo, sus ojos mirando la enorme tapa de madera que había a varios metros de altura de ellos. La bestia había aprendido que cuando su presa pronunciaba esas palabras tenía que tumbarse y cerrar los ojos por horas, hasta que el otro se despertara. JungKook no dormía, o solo lo hacía unas dos horas justo después de llenarse comiendo. Por lo que pensaba que el sueño era una especie de juego extraño que a su presa le gustaba jugar.
TaeHyung se tumbó junto al cuerpo semidesnudo de la bestia, odiaba admitirlo, pero se dio cuenta de que tenía que dormir pegado a él si no quería fallecer de frío. No entendía como el otro había aguantado el frío que hacía en ese agujero por tantos años, realmente era una bestia.
Cerró sus ojos y trató de dormir, trató de intentar soñar que salía de ese apestoso agujero y que era un libre de una vez. Pero el gruñido que sus entrañas hicieron le interrumpieron de su objetivo, se movió en el sitio tratando de ignorar el hambre que tenía.
Fue interrumpido de su anhelado sueño de nuevo cuando sintió que la bestia estaba haciendo un sonido raro a su lado. Era extraño, cuando el rubio decía la ppalabra "sueño"la bestia solía tumbarse y no hacer ningún movimiento o sonido.
Abrió sus ojos con cautela y miró como la bestia movía su mandíbula, parecía estar masticando. TaeHyung sabía lo que eso significaba, y odió sentirse ansioso. TaeHyung era incapaz de comer la carne cruda a mordiscos como la bestia lo hacía, vomitaba con tan solo acercarse al ensangrentado cuerpo del cerdo crudo que impactaba contra el sucio suelo.
La bestia lo había notado, y después de intentar forzarle a comer la carne se había dado cuenta de que por alguna razón que no entendía TaeHyung no comía. Así que empezó a morder grandes trozos y masticarlos en su boca durante largos minutos, aplastando la dura carne cruda y mezclándola con la saliva hasta formar un peculiar y asqueroso potingue que para TaeHyung quien llevaba días sin comer, eran casi un manjar.
TaeHyung levantó con suavidad su cabeza del suelo y miró pacientemente a la bestia, le temía como el primer día, pero mientras no estuviera hambriento sabía que podía manejarlo. JungKook abrió su boca y con su mano abrió la boca de su presa, metiendo sus largos dedos dentro de la cavidad bucal del otro. Su presa comía lo que él le daba, pero seguía reacio a comer incluso cuando lo deseaba.
Retiró sus dedos y juntó sus bocas abiertas, la presa cerró los ojos con fuerza, tratando de no vomitar mientras sentía toda esa carne cruda entrar en él. La saliva caía de sus bocas abiertas y una mano fue puesta en la nuca de TaeHyung, juntando sus bocas todavía más para que la comida pasara con facilidad.
La bestia se apartó después de alimentarle, TaeHyung logró conciliar el sueño cuando él hambre se esfumó y la hora del sueño continuó hasta la mañana.
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「 BODY 」kookv.
FanfictionJungKook es una bestia, un horrible monstruo. Es ese el motivo por el cual vive un un sucio agujero bajo tierra, agujero el cual solo se abre en la superficie para dejar caer su alimento, partes de cuerpos humanos. Pero JungKook no esperaba que uno...