「 BODY 」kookv.

7

Errores.

El dolor se había convertido en algo insoportable. A pesar de que TaeHyung podía considerarse a salvo ahora las heridas que había sufrido como los mordisco, rasguños o arañazos que tenía por el cuerpo cada día iban a peor. La herida abierta en su mejilla parecía estar infectada y el dolor que esto le provocaba le hacía llorar en silencio, cosa que parecía molestar enormemente a la bestia, quien parecía no gustarle el llanto ni los sonidos demasiado fuertes.

El agujero olía a podrido, no importaba cuando tratara de explicar el olor, ninguna palabra ni descripción hacía justicia a ese pútrido y vomitivo olor. Cuando TaeHyung fue arrojado ahí abajo lo primero que llegó a él fue el mal olor, pero ahora había aumentado. La carne cruda y algunos trozos de carne antiguos ya podridos, el olor metálico de la sangre, el asqueroso olor de sus cuerpos sin higiene y otros olores que provenían de necesidades naturales. Todos esos aromas juntos provocaban el olor más asqueroso que había existo nunca, capaz de provocar arcadas en TaeHyung cada segundo que se mantenía respirando ahí metido.

JungKook estaba recostado junto al cuerpo de TaeHyung, quieto y calmado. El rubio giró su cabeza hacia la izquierda y pilló a la bestia mirando con atención sus manos, esto hizo sentir algo incómodo a TaeHyung, quien apartó sus manos de la vista de la bestia.

Este acto no pareció causarle mucha gracia a la bestia, quien con las cejas fruncidas y una postura más amenazante tomó con brusquedad la muñeca de TaeHyung, tirando y atrayéndolo hacía él.

— Para... — Murmuró TaeHyung a la defensiva, poniendo su mano en la frente tratando de alejarlo cuando este se llevó uno de sus dedos a la boca, mordiendo con suavidad. — Detente¡No soy tu comida! — Gritó golpeando el cabeza a la bestia con su mano libre. Tal acto no parecía apaciguar el apetito de JungKook, quién babeaba y lamía los dedos de TaeHyung dentro de su boca como si de un dulce se tratase.

Un extraño y suave pitido se escuchó de forma breve en el agujero. TaeHyung detuvo abruptamente su batalla contra JungKook, quedándose paralizado cuando una dulce aire empezó a adentrarse en sus fosas nasales. Dentro del hoyo apareció un extraño aire dulce. El rubio pestañeó confuso, sin saber de donde provenía ese extraño aire, alarmado miró a la bestia quien con las cejas fruncidas y una mirada tensa se abalanzó contra TaeHyung y lo envolvió en sus brazos.

— Ey, que haces... Suéltam... — Antes de poder terminar la frase su cuerpo empezó a sentirse ligero y su vista se volvió oscura. No tenía idea de lo que estaba pasando. La calidez de la bestia alrededor de él fue lo último que sintió antes de caer dormido.

[ 🥩 ]

— Esto apesta. — El olor a podrido emanó con rapidez desde el fondo del agujero hacia la superficie cuando Bogum levantó con pesadez la tapa de madera que cubría el agujero número cero. AAquelasqueroso olor se cclavóen sus fosas nasales con ardor haciendo sus ojos lagrimear ante la peste que se había formado alrededor.

—Dios...

No fue capaz de soportarlo, Bogum supo que pasaría cuando sintió su garganta húmeda, su almuerzo haciéndose camino por su garganta y saliendo con pereza. Yoongi observó como su compañero había agarrado una de las blancas y pequeñas papeleras de la sala y se la había acercado al rostro, desahogándose ahí. Soltó un suspiro, era consciente de que no sería fácil.
No le dio muchas más vueltas, miró al interior del hoyo desde arriba, nunca había realizado lo oriundo y oscuro que era, no se podía ver nada más que dos delgadas siluetas tumbadas en el suelo.