Capítulo 10

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Lazy Winston

Como era de esperar, luego de aquel maravilloso domingo las clases volvieron. Era un nuevo lunes, ósea, que las prácticas de las porristas volverían al igual que mi posición como mano derecha del presidente estudiantil.

Sería malo mentir diciendo que vengo a estudiar, cuando la realidad es que me gusta pasar tiempo junto a Tray, claro que no olvido a mis amigos, ellos también tienen mi atención.

—El próximo jueves tendremos un partido ¿Me iras a apoyar, verdad cariño? —me preguntó Diego, haciendo que la mayoría suspirara de ternura a excepción de mi mejor amiga.

Sonreí dudosa— Eso creo.

Frunció su ceño— ¿Eso creo? Eres porrista, tienes que ir a apoyarme.

—Si sobre eso... —jugué con mis dedos sobre la mesa—. Estoy pensando en dejar mi puesto de porrista.

—¡¿Qué?! —gritó el trío de chicas.

—¿Dejar tu puesto de porrista? —repitió Diego sorprendido.

Asentí— Quiero... quiero descansar de eso, ya no me llama tanto la atención.

—¡¿Como puedes decir eso?! Tú eres una de las principales —me recordó Tracy.

Sonreí— Estoy segura de que hay una chica que quiera hacerlo, y pueda ser mejor que yo.

El trío rodó sus ojos— No aceptamos a cualquier chica, Lazy. Deberías de estar agradecida por estar en nuestro equipo —agregó Hanna.

—Ese tal Tray te está cambiando —soltó Tracy.

Todos, a excepción de Lety, quién tenía una mirada preocupada, y las chicas, que me miraban molestas, me miraron con asombro.

—¿Te estás juntando mucho con él, no es así?

—Yo... —tragué saliva y lo miré a los ojos—, si, de hecho es mi amigo —dije firme.

Diego pasó sus manos por sus ojos estresado— Al principio no me preocupé porqué te había ayudado, pero si me preocupa que ese drogadicto te esté manipulando.

—¡No me está manipulando! ¡Y no le digas drogadicto!

—¿Y no lo es?

Gruñí y me levanté— Eso no te da derecho a hablarle así —me alejé de esa mesa llena de niños infantiles, a excepción de mi amiga.

—¡Lazy! ¡No me dejes con este montón de idiotas!

Lety corrió poco a poco hacia mí, hasta acompañarme.

—Si quieres dejar al equipo, yo también lo dejo.

La miré— Pero a ti si te gusta.

Sonrió— Solo porqué me hace ver más diva de lo soy.

Un grupo de chicos pasó y se le quedó mirando a mi amiga— Hola Lety... —sonrieron ladinos.

Lety rodó sus ojos— Hola, idiotas.

Sonreí— Supongo que tienes razón.

El Choque Arco-iris (Recién Empezando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora