El Choque Arco-iris (Recién Empezando)

Capítulo 20

Tray Olson

No imaginé que algún día podría estar aquí sentado frente a ellos, a punto de hablar de todo lo que me ha estado atormentando.

Solo lo hice por dos razones, por Lazy y por mi vida, tengo que tomar cartas acerca del asunto, mañana se irá mi hermano y lo mejor es arreglar todo ahora.

-No podría irme sin saber que nada entre ustedes está arreglado -dijo Lorence, sentado en el sillón del medio-. Papá, mamá, supongo que le deben una explicación a Tray.

Emilia (Así se llamaba ella) asintió y me dio una mirada culpable. Oh Dios, no sé cuánto pueda aguantar todo esto.

-Antes que digan algo -solté-. Creo que debería de recordarles todo lo que me hicieron, creo que ustedes no lo tienen muy en cuenta.

-Sabemos muy bien lo que te hicimos -soltó Matthew (Así se llamaba él) mientras me miraba a los ojos-, y todo tiene una explicación.

-Lo dudo, pero quiero escuchar lo que tienen que decir.

Emilia suspiró- Sabemos que no hay razón para haberte tratado así, pero había algo detrás de todo lo que te hacíamos.

Matthew se acomodó en el asiento, y algo preocupado, suspiró- Cuando tenías siete años y tu hermano tenía diecinueve, Emilia y yo nos enteramos de que ambos teníamos la misma enfermedad.

¿Es lo mejor que se crearon, una enfermedad?

Bufé, iba a protestar, pero Lorence me interrumpió- Deja que terminen Tray, por favor -suspiré y me tuve que quedar callado aunque lo que más quería ahora es abrir mi boca y dejar que mi lengua diga todo lo que necesitaba soltar.

-Emilia y yo sufrimos de VIH-SIDA, desde que tenias siete años de hecho.

Esa enfermedad no parecía un juego.

-Eras tan pequeño que no podías entender eso -soltó Emilia con la voz quebrada-. Yo... yo había engañado a tu padre con otro hombre -su cabeza bajo avergonzada, y en la cara de Lorence pude ver tristeza.

Espero que todo esto sea una mentira que ellos estén utilizando solo para quedar bien, pero cada vez más la cosa se ponía más seria.

-Ese hombre estaba contagiado por VIH, y se lo transmitió a tu madre. Resulta que sin saberlo aún, luego de haberla perdonado por eso, habíamos estado juntos, y ella me lo había transmitido a mí sin saberlo, yo tampoco lo sabía hasta que empecé a tener los mismos síntomas que ella.

-¿Le perdonaste una infidelidad? ¿Por qué?

-Porqué la amo.

Su respuesta me dejó sorprendido ¿Acaso este hombre amaba a pesar de los errores? No sé por qué me sorprende.

-Tray -la rubia subió su cabeza y me miró con sus ojos llorosos-. Habíamos ido al doctor un tiempo después, podríamos decir que ya llevábamos tiempo con la enfermedad, tu hermano nos había insistido en que acudieramos al doctor, pero éramos tercos y... solo pensábamos que era una enfermedad cualquiera.

-Cuando acudimos, nos dijeron que nuestro tiempo restante de vida sería de cinco años.

Mamá asintió y soltó una lágrima- Y ahí estabas tú, de solo siete años, tan solo te íbamos a durar hasta tus doce años, y no queríamos que nos perdieras a tan temprana edad.