Lazy WinstonRespiré hondo y entré al famoso restaurante en que trabajaba mi madre. Esta vez no tenía una cita, ni me había invitado un chico. Estaba sola y venía a arreglar las cosas con mi madre, ya que luego de que se fuera, no había vuelto más, y no podía dejar las cosas así.
En cuanto a las películas de esta mañana, a Tray no le pareció interesante ninguna, algo que me molestó un poco, aunque lo que me pareció más sorprendente es que el muy aburrido eligió una biografía de Michael Jackson, y eso fue lo único que le gustó de aquel día, ahora ya sé que lo que le gusta a él, me aburre a mí.
Luego de hablar con la recepción, me senté en una mesa diferente a las demás, una que estaba al lado de un gran ventanal, y que era para una persona, sería ridículo sentarme en una mesa para muchos.
—¿Puedo tomar su orden, fille?
Una chica pelirojizo de acento francés se detuvo frente a mí mesa, estaba vestida con el uniforme de camarera.
Obviamente no pediría nada de lo que comí ayer, al menos sé que no debía de pedirlo. Ahora sería muy específica con lo que queria.
—Un pedazo de tarta de chocolate acompañada de un refresco de coca-cola, y también un vaso de helado... este... ¿Tienen pizza?
Asintió— Oui.
Sonreí— Entonces olvide todo lo que pedí a excepción del refresco y por favor traigame un buen pedazo de pizza.
Ok, estaba algo hambrienta, pero la razón fue porqué mi madre no estuvo para hacer el almuerzo, claro que no me podía quedar de brazos cruzados, pero no soy buena cocinando, y comer mi horrible platillo solo despertó aún más mi hambre.
Tener una madre cocinera tenía sus ventajas y desventajas.
—Ok ¿No desea algo más?
Lo pensé— Bueno... ya que lo dijo, me gustaría hablar con la cocinera —dije— ¿Podría usted ser tan amable y llevarme con ella? La verdad no tiene idea de la necesidad que tengo de hablar con ella.
—Lo lamento, pero no puedo hacerlo, no estoy en posición para permitir eso.
Suspiré— ¿Al menos puede decirle que Lazy su hija esta aquí?
Asintió— Claro.
—Gracias, y por favor, dígale también que le debe unas disculpas.
—Muy bien.
Le di una sonrisa y dejé que siguiera haciendo su trabajo, ahora solo tenía que esperar un poco.
Saqué mi celular y no tenía mensajes, ni de Lety, ni de Diego, ni de las chicas. Ni siquiera tengo el número de Tray.
Bufé y decidí jugar Candy Crush, es el único juego que tengo, y ahora que sé que esta situación se puede repetir, descargaré muchos más.
—¿Desean pedir algo más?
—No, solo eso.
Esa voz...
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El Choque Arco-iris (Recién Empezando)
Teen FictionLazy tiene una patética vida normal, viviendo al márgen y haciendo lo que le gusta a las personas que la rodean, eso hasta que conoce a la oveja negra del instituto, Tray Olson, un chico rebelde y mala influencia para las personas. Solo hacía falta...