Jonathan llego al hospital casi cuarenta minutos después, luego de la llamada de su mejor amigo había cancelado todas sus citas, nunca había agradecido tanto tener a su asistente como ese día, ella tenía la capacidad de convencer a cualquiera, lo que en ese momento fue muy útil, Jonathan no podía quedarse ni un minuto más en el despacho luego de haber oído la historia de Arley al otro lado del teléfono. Entro al hospital casi corriendo, con un paso completamente acelerado, realmente no era necesario, pero la furia que había en su sangre le impedía reducir la velocidad. Al llegar a la habitación que estaba en el cuarto piso se encontró a William junto a Oliver, el más pequeño había obtenido unas hojas y lápices para colorear de las enfermeras, sin embargo Arley no se veía por ningún lado.
―Will―dijo Jonathan desde la puerta.
―Pasa.
―Buen día Oliver.
―Buen día señor Jones―dijo correctamente antes de volver a sus dibujos.
Oliver estaba un poco más calmado, su hermano había despertado y había prometido buscar ayuda, además él había quedado al cuidado de William por un rato, eso le gustaba, William era de esos adultos divertidos.
― ¿Dónde está Arley?
―Se lo llevaron para unos exámenes, dijeron que lo traerían en un rato.
―De acuerdo, me pondré con el contrato y cuando vuelva llamare a la policía―dijo mientras acercaba la silla que estaba junto a la cama a una pequeña mesita― ¿Han desayunado?
―Yo lo hice, ¿Oliver tu comiste algo?
―No quiero nada...
―Tienes que comer algo, para estar sano y fuerte―comento Jonathan.
― ¿Qué tal si tú y yo vamos a ver que hay y le buscamos también algo a Arley?
―Está bien―murmuro.
Oliver salto del sofá sonde estaba sentado y se acercó a la mochila de Arley para sacar de allí la billetera. Jonathan y William vieron la acción y se mantuvieron en silencio, William no iba a permitir que el niño pagara, pero no iba a comentar nada en ese instante.
―Si mi hermano vuelve...
―Le diré que fuiste hasta la cafetería con William, no te preocupes―dijo Jonathan para luego dedicarle una sonrisa.
Para cuando Oliver y William volvieron de la cafetería, Arley ya estaba completamente instalado y hablando animadamente con Jonathan quien parecía sumamente entretenido con los comentarios del más joven.
―Ley, te trajimos el desayuno―dijo Oliver apenas lo vio.
― ¿Enserio?―Arley vio como su hermano asentía furiosamente y le regalo una sonrisa―. Gracias.
Oliver se subió a la cama y coloco las dos bolsas con alimentos mientras que William acerco la mesita que venía incluida en la cama de hospital y coloco allí las bebidas.
―Hable con el doctor Smith, es el medico que te está atendiendo―comenzó William, el escritor vio como su asistente asentía y le sonreía en reconocimiento―. Dijo que debías tomártelo con calma en cuanto a las comidas, por lo que, te trajimos gelatina y huevos revueltos solo con sal.
―Gracias, eso esta perfecto.
―Por cierto, durante una semana más o menos, solo una taza de café al día.
― ¿Estas bromeando?―los ojos de Arley se abrieron grandes.
―Lo siento―contesto William conteniendo la sonrisa ante la reacción de su asistente.
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A tu lado
RomanceArley un estudiante de derecho sobresaliente con muchos problemas en casa, vive para proteger a su hermano de nueve años de las manos de un padre alcohólico. William es el escritor del momento, con una vida estable y una ex asistente un poco loca...