❝Se supone que a Soobin no le gusta Yeonjun...
... Aunque la persiana semiabierta de su habitación sea testigo de todo lo contrario.❞
Donde Yeonjun llega a la vida de Soobin para generarle muchas dudas, pero también se queda ahí para responder cada...
Los sujetos que poseen esta actitud pueden escuchar y comprender todo lo que le sucede a otras personas, es decir, pueden ponerse en el lugar de los demás y entender sus sentimientos y pensamientos.
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La pista de patinaje no estaba repleta de personas, tal como Yeonjun creyó que lo estaría cuando Hueningkai sugirió ir juntos, justo después de ganar unos cuantos peluches en las máquinas de juego de la plaza comercial.
La música de Harry Styles sonaba por los altavoces ambientando el lugar y dándole un tono divertido al escenario, las luces de colores bañaban la superficie y las tonalidades en las paredes hacían todo ver un poco más del estilo de los años 70. Sin duda, un buen lugar con temática retro para divertirse con los amigos un rato.
- Ehm, creo que es mal momento para decir que yo no soy muy bueno patinando. - La inconfundible voz de Beomgyu sonó a sus espaldas y Yeonjun se aguantó una risa al ver cómo Hueningkai rodaba los ojos ante su comentario.
Y que levante la mano quién de seguro se preguntará ¿Cómo es que Beomgyu se teletransportó a la escena de un momento para otro?
Fue casi como un evento planificado. Y de hecho, así lo fue...
" Beomgyu y Taehyun se dieron un último beso, antes de hechar a correr en direcciones contrarias.
Por supuesto, antes de unirse a Hueningkai y Yeonjun, Beomgyu se había escondido detrás de una jardinera junto a una fuente de sodas, mientras miraba atento, sin un solo parpadeo, cómo ambos se divertían y caminaban entre risas hacia las tiendas de ropa del lugar.
Tal cual un ninja, el castaño se camufló entre las demás personas y dió un par de giros para no descuidar sus flancos, antes de aterrizar y chocar contra la silla de una cafetería como un torpe distraído, saltando en su lugar ante la sorpresa y asustando a unos cuántos comensales con el ruido de la silla rechinando contra la loza del piso y atrayendo miradas de personas curiosas que él había estado tratando de evitar.
Su cara de preocupación fue divertida, pues mostró los dientes en una mueca avergonzada en un intento de sonrisa y se deshizo en pucheros después, cuando la gente comenzó a mirarlo con desaprobación y él tuvo que encogerse de hombros al sentirse juzgado.
Pero...
Antes de que la escena atrajera la atención de sus amigos, Beomgyu se dejó caer en la misma silla con la que chocó de golpe y cubrió rápidamente su rostro con la hoja del menú de la cafetería. Y aún cuándo lo sostuvo de cabeza, logró evitar la mirada de un Yeonjun curioso que había decidido voltear en su dirección. Sudando frío, Beomgyu pudo jurar imaginar por un momento el cómo sus ojos le veían a través del menú como si se tratase de rayos equis.
