05 : Ley de la continuidad

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Ley de la continuidad

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El viento soplaba fuertemente aquella tarde y sopló de igual forma los siguientes días de la semana. Mientras el ruido del transporte frente a él resonaba como un eco lejano, Soobin se sintió desorientado después de aquel día en el que Yeonjun se integró a su grupo de amigos, con sus pensamientos y emociones divagando de aquí  a allá, en una constante lucha contra sí mismo. No lo dejaban tranquilo. Yeonjun no lo había dejado en paz.

La realización de que posiblemente comenzaba a descubrir algo de él que hace unos cuantos días ni siquiera hubiera llegado a imaginar, lo tenía fastidiado. Le enojaba enterarse que aparentemente no se conocía realmente y algo dentro de él se lo gritaba siempre que Choi Yeonjun se colaba dentro de su espacio personal y tomaba asiento junto a él cada día después de clases, sin falta en el autobús.

Con aspectos diferentes que significaban para Soobin algo nuevo que destacar acerca del hermoso joven.

El primer día que compartieron el viaje de regreso a casa, Soobin se fijó en su sonrisa. Cuando salió de su pequeño shock por el nuevo acontecimiento de tenerlo tan cerca de él. Después de tener un mini estado de aparente infarto, sus ojos viajaron hacia su sonrisa que produjo mejillas abultadas y una risa melodiosa que lo relajó y lo mantuvo con los pies en la tierra en la conversación que Yeonjun había empezado, en la cual Soobin solo participó con afirmaciones con la cabeza, pequeños comentarios y cabeceos involuntarios. 

El segundo día fueron sus pucheros y su burbujeante personalidad. Un remolino cálido y cómodo se instaló en su cuerpo para confirmar que Yeonjun no solo era bonito, también era muy gracioso y simpático. Tenía facilidad para sacarle sonrisas a la gente y te hacía sentir especial con cada una de sus palabras. A Soobin siempre le había costado expresar sus pensamientos con palabras, prefería hacerlo con acciones o la mayoría de veces se los guardaba. Pero Yeonjun había logrado de Soobin no parara de hablar al menos un poco más de lo que lo hacía a menudo y que su corazón no parara de bombear cada que los pucheros inconcientes de Yeonjun le cambiaban el ánimo por completo. Yeonjun también era muy tierno.

El tercer día Soobin se sentía casi emocionado cuando esperó a Yeonjun a la salida para caminar juntos a la parada del autobús. Se fijó en sus manos cuando se rozaron por accidente al pararse uno al lado del otro y en sus ojos, cuando se miraron avergonzados al darse cuenta de aquel pequeño pero vergonzoso accidente.

El cuarto y último día Soobin se sentía mucho más valiente y comenzaba a sentirse familiarizado con las emociones que le embargaban cuando de Choi Yeonjun se trataba. El autobús había estado abarrotado, por lo que les tocó estar de pie entre todos los demás pasajeros. Ese día todo se volvió una explosión muy confusa dentro de él cuando se fijó en su cintura y en lo suave que se sentía su piel, cuando el autobús frenó de repente y el croptop que Yeonjun vestía esa tarde se levantó un poco. No fueron impedimento suficiente para que Soobin reaccionara a tiempo y sostuviera su cintura para evitar que Yeonjun cayera y se golpeara. Soobin entró un poco en pánico al sentir su piel desnuda debajo de sus frías manos y observó atentamente a Yeonjun temblar ante su toque. 

Pregnancia ☾ Soojun ☽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora