❝Se supone que a Soobin no le gusta Yeonjun...
... Aunque la persiana semiabierta de su habitación sea testigo de todo lo contrario.❞
Donde Yeonjun llega a la vida de Soobin para generarle muchas dudas, pero también se queda ahí para responder cada...
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– Tenemos una situación que discutir aquí, amigos – Taehyun es el primero en tomar la palabra cuando Soobin llega a la mesa.
– Eh, sí. ¡Soobin! ¿Por qué demonios dejaste que esa señora me sirviera esta plasta color vómito como desayuno? ¿Sabes lo mucho que cuido lo que como? ¡Creí que pensabas un poco más en la salud de tu mejor amigo! – Beomgyu azotó la charola contra la mesa, despotricando a plenas ocho de la mañana contra el pobre chico considerado que se había ofrecido a formarse en la fila y traer a la mesa su desayuno.
Soobin solo lo ignoró.
Otro día, otro insulto.
El escenario era el mismo. Las mesas en la cafetería, alumnos escandalosos y sus amigos hablando de cosas que Soobin no entendía. El día de ayer había sido un remolino de emociones que lo tuvo despierto gran parte de la madrugada y cada pequeña cosa que invadía su espacio personal o le gritaba en el oído, como Beomgyu, solo aumentaban el entumecimiento y el dolor de cabeza que cargaba por no haber tenido su sueño reparador de aproximadamente ocho horas.
Así que sí, sí. Hoy tenemos a un Soobin muy, muy irritable.
– Beomgyu, ¿puedes insultar a Soobin más tarde? Tenemos algo importante que debatir justo ahora – Taehyun demandó con sus grandes ojos brillantes e intimidantes, callando a Beomgyu al instante y haciendo que Soobin rodara los ojos.
¡Magnífico! ¡Otro debate!
Frunció el cejo ante las palabras de su guapo, maduro e inteligente amigo. ¡Genial! ¿De qué sería esta vez? ¿De la comida en la cafetería? ¿De su obvio enamoramiento por Beomgyu? ¿O del…?
– Hablemos de que a Hueningkai le gusta alguien por primera vez desde que lo conocemos, ¿Quién piensa que Choi Yeonjun es un buen partido?
Aguarda, ¿Quién?
– Taehyun… – Beomgyu dio pequeñas palmadas en el hombro del menor, negando con su cabeza y mirándole con una sonrisa burlona en el rostro – ¿En serio estamos debatiendo sobre si el chico que dejó babeando a media escuela el día de ayer es un buen partido para Hueningkai? – Taehyun asintió, sin dejar de mirarlo a los ojos. Con una determinación que le dejó en claro a Soobin que definitivamente estaba hablando en serio – ¡Obviamente lo es! Y si no es un buen partido para Hueningkai, definitivamente lo es para mí.
Ante su comentario, Taehyun decidió apartar de un golpe la mano del chico de sus hombros, hastiado por su comportamiento. Beomgyu lo miró con un puchero en sus labios.
