Ley del cierre
Nuestro inconsciente genera los detalles que faltan y da uniformidad a las figuras, eliminando a su vez los detalles innecesarios.
+×+
Un minuto y trece segundos, un minuto y catorce segundos, un minuto y quince, un minuto y contando. La cabeza de Beomgyu reproducía número tras número, mientras sus pies le mecían sobre su lugar de un lado al otro. Su boca se abrió mostrando sus dientes en una graciosa mueca desesperada y sus ojos viajaban de Soobin a Taehyun y de ellos hacia la entrada del colegio.
Un minuto y veinte segundos, un minuto y...
– Entonces a lo que me refiero… Es decir, lo que trato de explicarles es que Yeonjun, ¡No! no Yeonjun. Bueno, en conclusión, lo que yo quiero decir es que…
Finalmente Soobin había hablado el suficiente tiempo para lograr que la mano de Beomgyu se apretara con fuerza en su nariz antes de que el pobre chico que balbuceaba frente a ellos desesperadamente pudiera terminar su siguiente palabra.
– ¡Inconsciente! ¿Por qué hiciste algo así?
Soobin se separó de él de un brinco, con la nariz roja como tomate por el apretón y miró a Beomgyu mientras se sobaba ésta y le mataba fervientemente con la mirada.
– Lo siento, es que no encontré el interruptor para apagarte.
– Resumiendo tu rompecabezas de palabras y tus explicaciones para nada concisas – Taehyun habló para poner las cosas en orden, con una mano sobre el hombro de Beomgyu y la otra sobre el de Soobin – Lo que dices es que necesitas consejos porque quieres hacerte cercano a… ¿Yeonjun?
Beomgyu pareció entender finalmente por dónde iba la conversación y sonriendo maliciosamente dejó de contar los segundos y prestó su total atención para poder soltar algún comentario interesante respecto a la situación.
A Soobin le tranquilizaba tener un amigo como Taehyun. Le resultaba conveniente que fuera tan perceptivo y que muchas veces le ahorrara las largas explicaciones. Suspiró alegre de que por fin había terminado su martirio, porque por más que buscaba las palabras correctas para explicar su dilema, estas parecían detenerse dentro de su cabeza, confundiendo las ideas originales y frenando las palabras que querían salir de su boca y que podrían malinterpretarse.
– ¿Así que quieres ser su amigo?
¿Que si quería serlo?
Soobin había tenido un día problemático desde ayer, con las ideas tan erráticas volando por su mente, casi como moscas molestas que solo quería hacer desaparecer.
Desde el incidente en los vestidores se dio cuenta de que el que Yeonjun fuera su vecino, viajara junto a él en el autobús y desayunara con él y sus amigos no era suficiente para que Choi Soobin pudiera considerarse a sí mismo "amigo" de Yeonjun. No lo era. No era suficiente porque Hueningkai tenía menos oportunidades para acercarse a Yeonjun y parecía tener una facilidad de la que Soobin carecía y a su parecer necesitaba.
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Pregnancia ☾ Soojun ☽
Fiksi Penggemar❝Se supone que a Soobin no le gusta Yeonjun... ... Aunque la persiana semiabierta de su habitación sea testigo de todo lo contrario.❞ Donde Yeonjun llega a la vida de Soobin para generarle muchas dudas, pero también se queda ahí para responder cada...