Capítulo 27.

3.5K 183 18
                                    

No puedo articular palabra alguna. Me he quedado muda ante la noticia. Estábamos tan bien juntos sin complicaciones ni malos rollos. Pero ahora resulta que ha dejado embarazada a otra. No es que quiera que me deje embarazada a mí, pero joder, no es plato de buen gusto que se presente el chico con el que te estas acostando anunciando que va a ser padre con la chica con la que estaba justo antes.

Sus ojos no se apartan de mí, parece todavía más abatido cuando no obtiene respuesta alguna. Realmente, no sé que cara tengo. No sé si estoy mirándolo con furia, con pena o con asco. Tampoco sé qué siento ahora mismo. ¿Querrá dejar esta extraña relación para ser padre? Lo entendería, de verdad, pero no me sentaría muy bien. Estaba empezando a cogerle mucho cariño a este tatuado con pinta de malote y bueno hasta la médula. ¿Bueno? Es un mentiroso. Me dijo que no se había acostado con la hermana de Rubén, sólo con su primera novia y la chica que le puso los cuernos. A saber cuantos folleteos me habrá ocultado.

- Me dijiste que no te habías acostado con ella.- Mi voz suena dolida, en realidad lo estoy un poco, pensaba que no me mentiría.

- Y eso creía yo, pero joder, no sé si lo hice.- Suena aterrado y nervioso. Normal, va a tener un hijo con alguien que no quiere. O eso me dijo.

- ¿Cómo que eso creías? ¿Cómo no vas a saber con quién te has acostado?- Me estoy cabreado. Va a ir a mentir a otra, sabe perfectamente que no soy una ingenua como para creerme eso.

- El año pasado tuve muchos problemas con mi familia y con la que se tiró ese impresentable de Rubén. Me sentía fatal con todo, como una mierda. Creía que era culpa mía que me pusiera los cuernos. Mi autoestima brillaba por su ausencia, y eso, sumado al cabrón de mi padrastro y demás mierdas familiares, me lancé a las fiestas. Bebía mucho por las noches, y el verano pasado empeoró cuando empece a salir con Raquel, la hermana de Rubén. Era insoportable estar con ella, así que salía como de costumbre y bebía todavía más. Nunca pensé que me hubiera acostado con ella, porque con las borracheras que pillaba dudo que se me levantara la polla. Pero ella dice eso, me ha enseñado la prueba de embarazo positiva.- Se agarra la cara con las manos, está derrotado.- Voy a perderte.- Me mira a los ojos, la tristeza que desprenden atraviesa mi corazón.- No quieres ni necesitas a un tipo que te complique la vida, y mírame, futuro padre en una familia disfuncional.- Baja la mirada abatido.

- No vas a complicarme la vida, te la has complicado a ti mismo.- Le acaricio la mejilla y tiro de su barbilla para que me mire.- Tampoco voy a dejarte, mientras no me hagas cambiarle los pañales a tu hijo ilegítimo.- Me burlo para aligerar la tensión y él me dedica una sonrisa antes de abrazarme con alivio.

- No voy a hacer que cambies pañales, nena.- Susurra durante el abrazo. Pero me separo cuando viene a mi cabeza algo muy importante, mi ceño fruncido lo alarma.

- Oye, la pillaste con otro cuando la dejaste, ¿no?- Asiente con la cabeza.- No sabes si ese bebé es tuyo, tienes que exigir una prueba de paternidad. Y más aún, si no te acuerdas de haberte acostado con ella.

- Mañana por la mañana he quedado con ella para hablar, ¿vendrías para aconsejarme?- Me suplica acariciando mi mano.- Por favor, yo no sé como actuar ante esta situación.

- Está bien.- Lo abrazo para tranquilizarlo un poco, aunque lo está mucho más que cuando ha entrado con cara de haber visionado un crimen.- Te ayudaré, porque te aprecio.- Echo una carcajada al separarme de él y me sonríe tiernamente.

- Eres perfecta.- Acaricia mi mejilla mirando directamente a mis ojos.

Me besa tiernamente en los labios un buen rato, después se va hacia su habitación.

En qué fregado me acabo de meter. Voy a ayudar a Harry porque es buen chico y lo aprecio. Vale, porque me gusta un poco. Pero es buena persona, no quiero que le tomen el pelo encasquetándole un bebe que puede que no sea suyo. Espero que no sea suyo.

Empieza el juego. H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora